Arnie, ecologista
Las maravillas del mar
Dirección: Jean-Michel Cousteau y Jean-Jacques Mantello Intérpretes: Arnold Schwarzenegger, Jean-Michel Cousteau Producción: Gran Bretaña y Francia, 2017. 82 min. Documental.
Los documentales que exploran los fondos submarinos son tan inagotables como los propios océanos. Con una pizca de pericia técnica, son pomada para nuestros agradecidos ojos. Las maravillas del mar tiene a su favor el pedigrí: el hijo documentalista Jean-Michel y dos nietos, Céline y Fabien, del legendario Jacques-Yves Cousteau, pionero del negociado, son quienes llevan el timón, y nada menos que Arnold Schwarzenegger el padrino, como productor del filme, prologuista y narrador. Se trata de contemplar en todo su esplendor múltiples variedades de arrecifes de coral –en las islas Fiji, las Bahamas, la costa californiana, etcétera– y observar su riqueza, un universo de vida multiforme y de contrastados tamaños, de lo minúsculo o lo gigante: una almeja de 200 kilos, han leído bien: 200. Lo exótico y lo pintoresco se adueñan fácilmente de la función, desde el curiosísimo gusano árbol de Navidad hasta el coreográfico ritual del apareamiento de los calamares. Es un espectáculo de gran belleza y colorido, de armonía y serenidad. Pero no todo es fastuoso: al final visitamos un arrecife muerto, sin rastro de vida; se diagnostican las causas, se nos ofrecen datos y estadísticas y se pronostica el futuro negro según predicciones científicas sólidas, irrebatibles. Las maravillas del mar es, como dice Arnie en la introducción, un documental “con mensaje”. Conviene escucharlo aunque sus formas sean más bien convencionales; en este sentido, El mundo del silencio, hecha en 1956 por papá Cousteau con la colaboración de Louis Malle, siendo técnicamente más rutinaria era diez veces más poética. /