Los temas del día
El mal funcionamiento del ascensor social en España según un informe de la OCDE, y el anuncio del futbolista Antoine Griezmann de que no fichará por el Barcelona.
Los días que las noticias habituales no te emocionan, porque no son más que la repetición de noticias parecidas mil veces refritas anteriormente y no hay forma de escapar de los bucles por donde fluctúan, nada mejor que zambullirte en la lectura de un diario local, y cuanto más lejano, mejor. Uno de mis preferidos es el Diario de Fuerteventura .Enla portada de hoy tienen “El Ayuntamiento de Tuineje lleva a cabo mejoras en los asfaltados de Tuineje y Tiscamanita”, pero me decanto por “El Cabildo de Fuerteventura pregunta a sus trabajadores por su vida sexual para conocer el clima laboral”. El Cabildo en cuestión –gobernado por Coalición Canaria y PSOE– ha contratado un gabinete de psicólogos para analizar cómo está “el clima laboral, el bienestar y la salud” del personal que trabaja en él. Son quinientas personas y el trabajo de saber todas esas cosas durará un año. El estudio costará 60.000 euros, aproximadamente.
El lío ha llegado cuando se han conocido las preguntas sobre vida sexual que hacen a esos quinientos funcionarios majoreros (este es el gentilicio de los habitantes de Fuerteventura): si atienden
Gran verdad: la vida laboral es tensa si uno no está lo bastante destensionado
“el deseo sexual” de sus compañeros de cama; si se sienten felices con ellos; si disfrutan y se relajan “con las relaciones sexuales”; si la sexualidad “sigue ocupando un lugar importante” en sus vidas; si sus parejas manifiestan “cada vez menos deseo de realizar el acto sexual”; si ahora sus relaciones sexuales “son poco frecuentes” o si, al contrario, tienen “una vida sexual activa”; si temen expresar a su pareja su “deseo sexual”; si mantienen “relaciones sexuales con frecuencia”; si el acto sexual les proporciona “placer”... Si son hombres les preguntan si les cuesta “conseguir la erección”. Si son mujeres, si los hombres con los que conviven tienen ese problema y si “el acto sexual” les “produce dolores físicos”. No son cuestiones banales: para que haya buen ambiente laboral todos debemos salir de casa bien orgasmados.
Los funcionarios han protestado, no tanto porque estas preguntas les incomoden sino porque consideran que, como han contratado a un gabinete de psicología, sus conciudadanos pensarán que tienen problemas mentales. Sin embargo, más allá de este punto, ¿qué credibilidad tiene un cuestionario, sea este o cualquier otro? A veces, cuando algún encuestador ha venido a casa a interrogarme, he contestado lo que me ha parecido, no la verdad. A la pregunta de qué problema me preocupa más siempre respondo el que menos, y cuando me preguntan qué partido pienso votar en las próximas elecciones digo el nombre de uno de los que seguro no votaré. Como yo, infinidad de personas. ¡Cómo me habría gustado que alguien me hubiera hecho alguna vez preguntas sobre mi vida sexual! Lástima que, según explican, el estudio es confidencial y los resultados no saldrán a la luz. Ahora que está de moda hacer un change.org por cualquier chorrada, podrían hacer uno para exigir al Cabildo que los hiciera públicos. Reiríamos todos, empezando por los mismos funcionarios majoreros.