La Vanguardia

Giménez hace de Suárez

Uruguay rompe en el añadido la resistenci­a de unos ‘faraones’ sin Salah

- GONZALO ARAGONÉS Moscú Correspons­al

Mohamed Salah, el crack del Liverpool, cumplió ayer 26 años, pero convalecie­nte aún de la lesión de hombro que sufrió en la final de la Champions contra el Madrid no pudo celebrarlo debutando en el Mundial de Rusia en el Yekaterimb­urgo Arena. Su presencia podría haber recortado la pequeña diferencia que demostró Uruguay en el segundo partido del campeonato.

El duelo entre el maestro uruguayo Óscar Tabárez y el sabio argentino Héctor Cúper, que creció en interés tras la goleada que le propinó Rusia a Arabia Saudí en el partido inaugural, se decidió a favor de los discípulos del primero sólo al final.

Durante los primeros 45 minutos y buena parte de la segunda parte los faraones intercepta­ron las asistencia­s al área de Uruguay, salpimenta­das con inocentes tiros a puerta. En el otro lado, los celestes (ayer de blanco) desbaratab­an los taconazos, los regates sin fruto y los débiles contraataq­ues de la selección de Egipto.

Los uruguayos parecían favoritos entre la afición rusa. Primero por su historia, primeros campeones del mundo, y segundo, por interés: la victoria del favorito del grupo podría facilitar el objetivo de la selección de Rusia de superar la primera fase. El ex del Celta Aleksandr Mostovoi, que pronosticó un 0-2 al diario Sport-Express, destacaba la presencia de “bastantes jugadores magníficos que pueden marcar en cualquier momento” frente a una Egipto sin Salah.

La entrada en la segunda parte de Carlos Sánchez (centrocamp­ista del Monterrey) y Cristian Rodríguez (Peñarol) dio más garra al grupo que lidera Luis Suárez. El delantero del Barça cogió profundida­d y en una de las jugadas bien trenzadas en el área se plantó delante de la portería antes de que el meta egipcio El-Shenaui, el mejor del partido, le quitase el premio gordo. El delantero del Barcelona estuvo muy desafortun­ado cara al gol.

Más emoción puso desde la frontal del área Edinson Cavani (PSG), quien estuvo a punto de marcar con un zambombazo que desvió el guardameta y un tiro cargado de pólvora que dio al poste. Cuando todo sonaba a un empate sin chicha ni limoná, una falta indirecta botada casi desde el córner colocó el balón en el área pequeña cuando el reloj rayaba los 90. José María Giménez (defensa en el Atlético de Madrid) lo metió en la red de un cabezazo.

La Liga española parece estar dando aroma al Grupo A. Denis Cheryshev, del Villarreal, logró el jueves dos de los cinco goles de Rusia en el partido inaugural.

La subcampeon­a de África, a quien Cúper ha metido en el Mundial 28 años después, tendrá su oportunida­d la semana que viene. Salah estará a apunto y puede hacer valer sus 44 goles con los reds esta temporada. En el grupo más asequible puede haber emoción hasta el final.

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