UNA CÁRCEL EN LA ‘CITY’ FINANCIERA
Ahora, de aquella época sólo quedan recuerdos. El proyecto, impulsado por el Jockey Club, una de las instituciones sociales más poderosas de la ciudad y la Administración local, ha tenido un coste de 200 millones de euros y ha supuesto la conservación de los inmuebles ya existentes y la construcción de dos nuevos. El trabajo ha sido lento, pero ha valido la pena. Las tareas de recuperación han sido parsimoniosas. Se quería preservar el patrimonio al máximo, y eso ha implicado que se haya ido edificio por edificio, habitación por habitación, incluso celda por celda en las dependencias carcelarias. La transformación ha convertido el lugar en un espacio que vale la pena visitar si se quiere tanto asistir a algún evento como tan sólo pasear por un lugar que forma parte de la historia local. La fachada principal sigue siendo la comisaría central de policía, construida en 1919, en ladrillo rojo, que acoge restaurante y tiendas. Traspasada la entrada, se abre un patio que da acceso a los edificios interiores. Allí destacan el bloque de la que fuera la magistratura central de justicia y los antiguos cuarteles, de estilo eduardiano, con unas arcadas que dan un aire colonial al lugar. Detrás, aparecen las funestas dependencias de la prisión Victoria, que fue clausurada en el 2006 y cuya ubicación resultaba anacrónica junto a la city financiera.