Alemania y Brasil pinchan en su debut en el Mundial
Coutinho avanzó a la ‘seleçao’ con un golazo pero Suiza empató y su equipo se sumó al torneo de las sorpresas
El Mundial de las sorpresas también atrapó a Brasil. La selección pentacampeona estaba avisada porque había visto como otras grandes tropezaban. Como Argentina y su empate ante Islandia y, sobre todo, Alemania, la defensora del título, que ayer se hundió contra todo pronóstico frente a México. Pero la
seleçao tampoco cumplió con las expectativas ante Suiza y firmó tablas. Se avanzó en el marcador gracias al mejor gol en lo que va de torneo, un misil tierra-aire espectacular del barcelonista Coutinho, pero después se durmió y se encantó. Es verdad que Suiza empató tras un córner por medio de Zuber, que hizo falta a Miranda, pero también que después Brasil no supo reponerse. Lo intentó Neymar, pero demostró no estar todavía en su mejor tono tras casi cuatro meses sin jugar un partido oficial. Le faltó clarividencia a los de Tite, que decepcionaron en la faceta ofensiva y eso que el seleccionador puso de entrada a todos sus hombres más creativos.
Con este empate se rompe la racha de estrenos mundialistas con victoria de Brasil, que llevaba nueve debuts con triunfo. Una pena para Coutinho, que podía haber sido el héroe del partido porque su remate fue tremendo. Dibujó una curva bellísima antes de golpear el palo y estamparse en la red. Se esperaba a Neymar y el que sacó primero el arte de su chistera fue el barcelonista. Su disparo desde la frontal del área, escorado a la izquierda, delineó un ángulo imparable paral guardameta suizo Sommer. Un zambombazo en toda regla, un cacao como carta de presentación de Brasil. Ya se sabe que Coutinho tiene esa virtud, la del golpeo seco, duro, preciso y sin cortarse. No le importa jugar con Messi en el Barcelona o con Neymar en la selección. Si lo ve claro el ex del Liverpool chuta, lo prueba, y suele encontrar portería. Por eso pudo gritar la canarinha su primer gol en este Mundial en el partido disputado en Rostov del Don.
De la misma manera que en los Juegos Olímpicos uno de los momentos marcados en rojo en la agenda es el inicio del atletismo, en un Mundial siempre se aguarda con expectación el estreno de la seleçao.
Se le supone fantasía, capacidad de desborde y poderío pero ni enamoró ni ganó.
Tite dispuso su once más ofensivo. Con Neymar, Gabriel Jesús, Coutinho y Willian como hombres de ataque y con el doble pivote formado por el madridista Casemiro y el barcelonista Paulinho, que gozó de la primera gran ocasión del encuentro. Llegó tras una conexión entre Coutinho y Neymar, que asistió al centrocampista. Paulinho, marca de la casa, irrumpió en el área como un bisonte. No remató del todo limpio pero si no llega a ser porque Sommer metió una buena mano el 1-0 se habría celebrado antes.
No se puede decir que hasta el descanso Brasil lo bordara pero sí que tenía entrada por los costados con Marcelo o con Willian, que gozaba de aceleración y que sus ideas estaban claras. La seleçao era un híbrido entre ataque y defensa, entre tener el balón y cederlo para buscar la contra, entre poner la quinta marcha y regularse. Necesitaba, eso sí, que Neymar entrara más en juego. Al exblaugrana se le vio un poco falto de ritmo. Eso sólo se consigue acumulando minutos y es de esperar que Neymar vaya creciendo durante el campeonato. Su presencia es intimidatoria y requiere una atención personalizada.
En el otro lado de la balanza Suiza bastante tenía con protegerse, ya que cuando disponía del balón no sabía exactamente qué hacer con él hasta que halló el empate y luego supo rentabilizarlo.
A pesar de todo, el encuentro alcanzó el entreacto sin estar sentenciado. Eso lo pagó Brasil porque Suiza empató en la reanudación tras un córner cabeceado por Zuber desde el área pequeña. Mal Alisson, que no salió de su portería, y blando Miranda, que perdió la posición. Pero si el colegiado hubiera pitado empujón de Zuber al exdefensa del Atlético no habría pasado nada.
Se abrió un nuevo escenario porque Brasil tenía que aumentar su ritmo. Se fue arriba la canarinha pero a su fútbol le faltaba más velocidad. Confiaban los de Tite en salvarse con una individualidad y para eso se volvieron las miradas hacia Neymar. El delantero del PSG intentó coger la responsabilidad pero se le veía limitado físicamente. “No está al 100%”, dijo su seleccionador y tenía razón. Además el suizo Behrami se dedicó a coserle a patadas.
Aún así le puso un buen balón a Coutinho, que remató fuera y probó fortuna con un disparo que atrapó Sommer y después con un cabezazo que acabó de la misma manera.
Tite, antes, había tratado de reaccionar cambiando a Casemiro y Paulinho pero sin variar el sistema, como no lo modificó al agotar su relevos (Firmino por Gabriel Jesús). Firmino, Miranda y Renato tuvieron opciones en el tramo final pero Sommer desbarató el testarazo del ariete del Liverpool, el defensa remató fuera y en la tercera Schär desvió bajo palos. Brasil también falló.
UNA ESTRELLA LIMITADA
Neymar intentó tirar del carro en el tramo final pero al exblaugrana se le vió falto de ritmo