México sacude la lógica
El vigente campeón se ve sorprendido por el gol de Lozano y un gran partido del ‘Tri’
México es un país golpeado por los terremotos. Aún no hace un año, el 19 septiembre, murieron 370 personas en un seísmo. A la fuerza, sus habitantes se han tenido que habituar a convivir con las alertas sísmicas. Cuando suenan las sirenas hay que salir rápido a la calle. Estés donde estés. Estés haciendo lo que estés haciendo. Es el protocolo de seguridad. Es el preludio de la catástrofe. Aunque no siempre. México tembló ayer de felicidad con el triunfo del Tri contra Alemania. La selección de Juan Carlos Osorio derrumbó la lógica del Mundial.
La capital del país se agitó de buena mañana. Pero esta vez no era la naturaleza. No fueron las placas tectónicas en fricción. El origen fue artificial. Dos sensores de la red de Monitoreo Sísmico, Análisis e Investigación Geológica detectaron movimiento bajos sus pies. El balanceo coincidió con el gol de Hirving Lozano en Moscú, a más de 10.000 kilómetros. Se inició “posiblemente por saltos masivos durante el gol”, dijeron los científicos. Esa es la magnitud del triunfo histórico de México sobre Alemania, a la que nunca había ganado, de la que había recibido un 4-1 en la Confederaciones el año pasado. El gol del Chucky Lozano tumbó a la campeona del mundo. “Nada nos detiene” es el lema que acompaña la selección mexicana en Rusia. Ayer fue cierto.
Saltó México y eso que faltaban sus 40.000 compatriotas que convirtieron el Luzhniki en un pequeño Estadio Azteca. Ninguno de los dos llegaba pletórico tras sus últimos amistosos. Pero el equipo de Osorio salió extramotivado, contagiado por la grada. Y en los dos primeros minutos ya le puso el susto en el cuerpo a Neuer, que relegó a Ter Stegen a la suplencia. Boateng tuvo que lanzarse al suelo para tapar a Lozano y en el córner el remate de Moreno a punto estuvo de acabar en gol tras rebotar en Plattenhardt.
Nadie dijo que iba a ser fácil. Y Alemania respondió con un tiro cruzado de Werner y un intento de Hummels, que obligó a intervenir a Ochoa. Pero fue un espejismo, un coletazo del orgullo germano. México estaba mucho mejor en el campo, presionando, con Herrera y Guardado dando rápida salida tras la recuperación y con Lozano y Vela alternando la profundidad del primero con la pausa del segundo. Y mientras Layún probaba y probaba su buen disparo.
El partido no le gustaba a Löw, que a la media hora puso a calentar a Reus y Gündogan. Y para acabar de indigestar al seleccionador alemán llegó el gol de Lozano en una jugada de tiralíneas, en una contra de ma-
nual, todo al primer toque, todo a ras del césped. Herrera le robó el balón por detrás a Khedira, Moreno enseguida buscó por abajo a Chicharito, que le dejó el balón de cara para Guardado. El bético enseguida se la devolvió al delantero. Era un tres contra tres: Chicharito, Guardado y Lozano contra Boateng, Özil y Kroos. Sí han leído bien. Hérnández asistió al Chucky, que regateó al del Arsenal y chutó pegado al poste antes de que el madridista llegase.
El gol provocó hasta olés .Ymás después de que Ochoa volase para tocar lo justo una falta directa de Kroos, enviarla al larguero y dejar el 0-1 al descanso.
En la segunda parte, Alemania apretó, claro, y tuvo ocasiones. Pero fue México el que malbarató las más claras en varios contragolpes con superioridad numérica clarísimos al no escoger bien. No acertó y, cansado, le tocó sufrir al final con la entrada de Reus y Brandt como extremos y Mario Gómez de ariete tanque. Pero ayer tembló hasta la teoría de Lineker.
VICTORIA HISTÓRICA
Los mexicanos nunca habían ganado a Alemania, que el verano pasado les endosó un 4-1 en la Confederaciones