Neymar, a 20 euros (pantalones incluidos)
Abdoulaye no debe tener más de treinta años y lleva dos en Barcelona. No tiene papeles y supongo que debe jugar al gato y al ratón con la Guardia Urbana. Este mediodía de domingo el Port Vell es parte de una ciudad sin ley convertida en un top manta de 800 metros que son los que unen el restaurante Emperador, al lado del Museu d’Història, hasta el Barceloneta, al pie del teleférico: el paseo Joan de Borbó casi de punta a punta. Es un parque temático de la copia y la imitación ilegalmente permitido. En tres horas ni un policía local controla la zona llena de turistas que pasean observando y preguntando precio de gafas RayBan o Tom Ford, bolsos Louis Vuitton, calzoncillos Calvin Klein, zapatillas Nike o Adidas, cinturones Gucci .... y, por supuesto, las camisetas de las selecciones del Mundial.
Debe haber una veintena de puestos sólo de zamarras donde la de Leo Messi del Barça es la que más se ve. Se nota que el turista demanda más la azulgrana que la albiceleste. Omar, un marroquí que lleva otra parada de camisetas, afirma que, con el inicio del Mundial, han cambiado el género. “Hay que ponerse al día. Más camisetas de selecciones y menos de clubs. Iniesta ahora vende más camisetas de España que del Barça”. La de Messi con Argentina, Neymar con Brasil, Sergio Ramos con España o Cristiano con Portugal son las que tienen más salida de venta. Abdoulaye, nacido en Senegal, me pide 20 euros por la camiseta de Neymar. “Si la compras, los pantalones están incluidos. Hoy es la más vendida”. Nada extraño. A pocos metros una veintena de brasileños pasea con la camiseta amarilla a la espera del debut de anoche. Abdoulaye lleva puesta una del Atlético de Madrid y se lanza, como un cazador, sobre cualquier turista que se frene frente a su manta llena de camisetas. Paseo por esta enorme tienda sin escaparate que es el top manta del Port Vell y freno frente a un vendedor (también senegalés) que tiene zapatillas Nike a granel. Le pregunto el precio de unas Air Max. “23 euros”. Me hago el desentendido. ¿Que pie? –me pide. Y cuando le digo que un 44 me las rebaja, vete a saber el por qué, a 20. El mismo precio que la camiseta brasileña de Neymar, pantalones incluidos. En un altavoz del senegalés suena Lifestyle de los raperos Young Thug y Rich Gang.