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El festival de música avanzada Sónar lleva un cuarto de siglo explorando las vanguardias creativas del planeta, y para celebrar la efeméride sus organizadores han hecho lo mismo que hicieron en 1993 cuando empezaron: mirar hacia el futuro con espíritu inquieto, curioso y explorador.
Los actos de celebración arrancaron el mes pasado con la inauguración de la exposición Ni flyers ni pósters: 25 años de Sónar en el Centro de Arte Tecla Sala de l’Hospitalet. La instalación es un recorrido experiencial por los temas principales de las imágenes del festival, un viaje por el universo de su creador Sergio Caballero, cofundador y codirector de Sónar.
La otra novedad de este año es que Sónar ha abierto en abierto. El día antes del inicio del festival se inauguró la instalación sensorial Chiasm del artista Edwin van der Heyde en el patio interior del Ayuntamiento de Barcelona, una obra que ha permanecido abierta a los ciudadanos durante tres días. “Sónar es Barcelona y Barcelona es Sónar”, ilustraba así la alcaldesa Ada Colau la simbiosis entre ciudad y festival; ambos comparten valores como la innovación y la proyección en el espacio y en el tiempo.
Y de espacio y tiempo es lo que más se ha hablado en la edición del Sónar +D de este año. El +D es el congreso antidisciplinar que se celebra junto con el Sónar y que desde hace cinco años explora el futuro de la creatividad, de la tecnología y de la empresa, por este orden. El
De espacio y tiempo es lo que más se ha hablado en la edición del Sónar +D
+D ha imaginado como serán los próximos veinticinco años de la música, de internet, de la exploración espacial y de las inteligencias (natural y artificial). Más de 5.900 profesionales y más de 3.300 empreses y entidades han debatido en torno a todo ello durante tres días. Han participado, entre otros, representantes de la NASA, del SETI (Search for Extra Terrestrial Intelligence) del IEEC (Institut d’Estudis Espacials de Catalunya) del MIT Media Lab, de Google Magenta, de The Long Now Foundation (los problemas de la humanidad a 10.000 años vista) y del Barcelona Supercomputing Center.
Pero la vigésimo quinta edición del Sónar aún continúa. En octubre del 2017 y en mayo de este año, Sónar realizó sendas emisiones de radio dirigidas a la estrella Luyten b, que tiene en su órbita el exoplaneta GJ273b, que se cree que podría albergar vida inteligente. Desde la antena que la EISCAT (Asociación Científica Europea de Dispersión Incoherente) tiene en Tromsø, y con la colaboración del IEEC, se emitieron hacia GJ273b 38 piezas de música seleccionadas por Sónar. El exoplaneta se encuentra a 12,5 años luz de la Tierra, esto quiere decir que los actos de celebración del 25.º aniversario del Sónar aún durarán por lo menos 12,5 años –lo que tarda la señal de radio en llegar al exoplaneta– o 25 si los extraterrestres finalmente responden. Hablamos otra vez en motivo del 50.º aniversario.