Mi Tres Torres inicia su expansión en Catalunya
El grupo prevé comprar el hospital de Lleida y otros centros
Clínica Mi Tres Torres ha abierto el camino para convertirse en cabecera de un grupo hospitalario con implantación en toda Catalunya. La clínica que preside Gabriel Masfurroll gestiona desde 2016 la Clínica de Ponent de Lleida y estudia ahora nuevas adquisiciones para convertirse en un grupo hospitalario de ámbito catalán. “Nuestro proyecto inicial era gestionar una sola clínica y convertirla en una ‘boutique’ de salud, primando el trato personal con los pacientes como alternativa a la masificación que sufre actualmente la medicina privada. Ya hemos visto que este modelo funciona y queremos dar un paso más y ampliar nuestro ámbito incorporando nuevos centros, siempre en Catalunya”, señala Masfurroll.
El grupo es propiedad de la familia Masfurroll y sus socios inversores de la firma Wings 4 Business, que han invertido 5 millones de euros desde 2014 en relanzar el centro. “Tenemos inversores interesados en invertir con nosotros para extender el modelo”, señala su presidente.
El director general de Mi Tres Torres, Gabriel Masfurroll Cortada, explicó que el grupo facturó 24,7 millones de euros el año psado, de los que 10,2 proceden de Mi tres Torres y otros 14,5 de la Clínica de Ponent. Masfurroll destacó que desde que compraron Tres Torres, que entonces se encontraba en preconcurso de acreedores, la facturación se ha incrementado un 36%, y el grupo genera actualmente un cash-flow de 1 millón de euros. “No estamos obsesionados por los resultados, sino por profundizar en nuestro modelo de atención al cliente, porque estamos convencidos de que los resultados vendrán después”, señaló el presidente del grupo. “Además, como somos una compañía pequeña y ágil, podemos estar muy próximos a nuestros stakeholders: los inversores, y también los médicos, las aseguradoras y nuestros proveedores”, señaló
Masfurroll Cortada explicó que actualmente el grupo emplea a 420 personas (213 en la clínica Barcelonesa y 207 en Lleida) y ofrece los servicios de 300 médicos (238 de ellos en Barcelona). Las dos clínicas atendieron el año pasado 105.700 consultas ambulatorias, 15.300 estancias hospitalarias y realizaron más de 15.200 intervenciones quirúrgicas.
La empresa facturó 24,7 millones en el 2017, con la clínica leridana, con 420 empleados y 300 médicos