La Moncloa impulsa el traslado de los restos de Franco
Rivera se abre a acordar la creación de un “cementerio nacional” como Arlington
“La decisión está bastante clara, es el momento”, afirmó ayer Pedro Sánchez ante la ejecutiva del PSOE, a la que reunió por vez primera como presidente del Gobierno. El propio presidente impulsará así a la mayor brevedad una iniciativa a la que atribuye un elevado “valor simbólico”: la exhumación y el traslado de los restos de Francisco Franco fuera del Valle de los Caídos, donde el dictador está enterrado desde su fallecimiento en 1975.
El portavoz del PSOE, Óscar Puente, así lo confirmó al término de la reunión con Sánchez, al asegurar que, pese a que no se considera una medida de carácter “urgente”, sí que “es el momento” de abordarla. “Sin urgencias, sin precipitaciones y generando las menores estridencias posibles”, confió Puente. La pretensión del Ejecutivo, según un antiguo proyecto del PSOE, es transformar el Valle de los Caídos en un “lugar de reconciliación y memoria”, para que deje de ser un santuario de “exaltación” de la figura del dictador. “Un Gobierno de todos y para todos no puede aceptar símbolos de exaltación de una dictadura condenada por la historia”, subrayó Puente.
El Gobierno estudiará ahora las iniciativas legislativas que han presentado al respecto tanto el PSOE como otros grupos parlamentarios, para “ponerlas en marcha lo más pronto posible”. Y buscará “el más amplio consenso posible” para exhumar a Franco. También con el PP y Ciudadanos, aunque si no cuentan con ellos lo abordarán de todas las maneras, pues aseguran que una amplia mayoría parlamentaria respalda la iniciativa. Así lo demostró, insisten, la proposición no de ley que el año pasado votó mayoritariamente a favor el pleno del Congreso. En último extremo, el Gobierno podría acordar la exhumación y el traslado de los restos de Franco mediante un real decreto, lo que agilizaría los trámites. “Es el momento de cerrar esta página de manera definitiva, después de 40 años de democracia”, defendió el portavoz de Ferraz. “No se trata de confrontar o enfrentar a los españoles”, advirtió, sino de emprender una política de “reconciliación” y “para la reparación de los agravios cometidos” durante el franquismo.
Desde Podemos, el secretario de Organización, Pablo Echenique, subraya que España “está preparada desde hace muchísimos años para sacar al dictador genocida del mausoleo gigantesco que le rinde honores; es la clase política la que no ha estado a la altura y ha ido muy por detrás de la ciudadanía, algo que proyecta una nefasta imagen de España al exterior”. Eso sí, Echenique subraya que la política de la memoria histórica debe ir mucho más allá, reparando “el mal trato que padecen quienes lucharon por traer la democracia: queda muchísimo por hacer”.
Ciudadanos se abre a pactar la decisión del Gobierno siempre y cuando convierte el Valle de los Caídos en un “cementerio nacional”, donde se homenajee a todas las víctimas como sucede en Arlington (EE.UU.), donde se da sepultura a todos lo soldados caídos en servicio. “Si se presenta una ley y hay un proyecto serio, que busca el consenso, para convertirlo en un cementerio nacional donde estén todos y da igual el bando en el que lucharon, enterrados juntos, es una cosa. Si lo que se quiere es dividir a España en dos bandos artificialmente, es otra”, avisó el líder naranja, Albert Rivera.
El Gobierno “no puede aceptar símbolos de exaltación de una dictadura condenada por la historia”