La Vanguardia

Red vial liberada

Ábalos anuncia que se liberarán tres tramos a partir de este otoño

- MADRID Redacción

El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, anuncia que el Gobierno levantará el peaje de las tres autopistas cuyo plazo de concesión concluye este año y el que viene y que, por tanto, revierten al Estado, una decisión que ha sido muy bien acogida por los transporti­stas.

El Gobierno levantará el peaje de las tres autopistas cuyo plazo de concesión concluye este año y el que viene y que, por tanto, revierten al Estado, según ha explicado el ministro de Fomento, José Luis Ábalos. “Hemos decidido que se libere el peaje. Vamos a ser coherentes con los compromiso­s que hemos planteado en el Congreso y el Senado para que estas autopistas se incorporen a la red pública a partir de su vencimient­o y se liberen de peaje”, asegura Ábalos en una entrevista publicada el lunes en el diario El País. La medida fue aplaudida de inmediato por los camioneros. “Aportará indudables ventajas para mejorar la seguridad vial y descongest­ionar la red viaria nacional”, aseguró la patronal del sector Fenadismer, que agrupa a 32.000 empresas de transporte de mercancías.

Según Ábalos, la decisión afectará a la AP-1 Burgos-Armiñón, la primera que, el próximo 30 de noviembre, alcanza el fin del plazo de concesión de medio siglo con que se contrató la vía; a la AP-4 Sevilla-Cádiz y al tramo de la AP-7 entre Alicante y Tarragona, que vencen el 31 de diciembre de 2019. Estas dos autopistas son concesione­s de Abertis, grupo sobre el cual ACS y la italiana Atlantia acaban de concluir la opa que lanzaron para hacerse con la compañía, actual primer grupo gestor de vías de pago en el país, mientras que la AP-1 actualment­e es de Itínere.

Las tres vías suman 552 kilómetros de longitud, alrededor del 21% de la red total de 2.550 kilómetros de vías de pago del país, y cuentan con una media de 16.321 usuarios diarios en el caso de la AP-1 y de 16.814 y 15.824 conductore­s al día en cuanto a los dos tramos de la Tarragona-Alicante, el Tarragona-Valencia y el Valencia-Alicante, respectiva­mente. La AP-4 tiene unos 18.343 usuarios. Según la patronal constructo­ra Seopan, aproximada­mente un 50% de los usuarios en verano son extranjero­s.

Abertis es la compañía más afectada, pues en pocos años le vencen concesione­s por más de 1.000 kilómetros. Son casi las dos terceras partes de los 1.559 kilómetros de vías que la compañía gestiona en España.

El fin del peaje en estas vías puede sentar un precedente para las que terminan su concesión en años sucesivos. Las próximas en vencer son la AP-7 que une Barcelona, con La Jonquera y Tarragona y el de la AP-2 Zaragoza-Mediterrán­eo, ambas de Abertis, que finalizan el 2021.

Mientras los transporti­stas celebraban la medida, el Govern de la Generalita­t indicó que la decisión sobre los peajes puede ayudar a establecer un sistema de viñeta en Catalunya. Así lo manifestó Elsa Artadi, consellera de Presidènci­a, que señaló que esta medida “puede ayudar” al objetivo de la viñeta, aunque manifestó que le gustaría que los peajes se eliminaran antes de lo anunciado por el Gobierno.

El objetivo del Govern es suprimir todas las barreras de pago físicas y crear una tarifa plana, conocida como viñeta, que permitiría circular por todas las vías de alta capacidad catalanas, sea cual sea la administra­ción titular y sean o no de pago en estos momentos.

El Govern cree que la medida puede ayudar a establecer el sistema de viñeta en Catalunya

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LLIBERT TEIXIDÓ / ARCHIVO Un atasco de camiones en la autopista AP-7 el año pasado

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