Cuadrilla salvaje
Las acusaciones insisten en la gravedad de los hechos para mantenerlos en la cárcel
La Audiencia de Navarra dirime sobre la libertad de los miembros de La Manada.
La sección segunda de la Audiencia de Navarra dirime desde ayer entre la puesta en libertad de los cinco miembros de La Manada o la prórroga de su prisión provisional después de escuchar a las partes en la vista que se celebró a puerta cerrada en el palacio de Justicia de Pamplona, un encuentro que apenas se prolongó una hora y al que asistieron José Ángel Prenda, Ángel Boza y Jesús Escudero, los tres condenados que desde el 7 de julio del 2016 permanecen en la cárcel de Pamplona. Los otros dos, Antonio María Guerrero y Alfonso Jesús Cabezuelo, lo siguieron por videoconferencia desde la prisión de Alcalá-Meco (Madrid).
Los componentes de La Manada cumplirán en tres semanas el máximo de prisión provisional contemplado por la legislación, pero éste puede alargarse hasta la mitad de la condena, es decir, otros dos años y medio más. El mismo tribunal que el pasado 26 de abril dictó penas de 9 años por abuso con prevalimiento pero descartó la agresión sexual es el que decide, una resolución que se espera entre hoy y mañana.
Acusaciones y defensas reiteraron sus posturas en uno y otro sentido. “Hemos insistido en el riesgo de fuga y en la gravedad de los hechos que la sentencia considera probados”, explicó el abogado Víctor Sarasa, que ejerce la acusación particular del Ayuntamiento de Pamplona. El letrado de la víctima, Miguel Ángel Morán, salió satisfecho de la vista: “Tenemos buenas sensaciones”, indicó, y explicó que la joven se encuentra “muy nerviosa”.
Los tres magistrados de la Audiencia provincial se enfrentan de nuevo a una cuestión que ya han tratado en tres ocasiones –la última el 1 de diciembre, unos días después de que el juicio quedara visto para sentencia–, todas ellas con idéntico resultado: mantenerlos en prisión ante el “riesgo de fuga y reiteración delictiva” con un voto discrepante, el del juez Ricardo González, quien en el fallo también emitió un voto particular abogando por la absolución de los condenados.
Las defensas de La Manada reclamaron su puesta en libertad mientras no haya sentencia firme en un proceso sobre el que, tras la presentación de los recursos, se pronunciará hacia finales de septiembre el Tribunal Superior de Justicia de Navarra. El abogado de cuatro de los acusados, Agustín Martínez Becerra, aseguró ayer que “no queda ningún razonamiento” para justificar la prisión provisional de sus clientes y defendió que el riesgo de fuga es “inexistente”, más aún cuando la pena ha descendido hasta los nueve años, de los que han cumplido ya dos, de unas peticiones iniciales que llegaban a los 25 años.
Por su parte, Jesús Pérez, letrado de Antonio María Guerrero, el guardia civil del grupo, pidió su libertad amparándose en el “arraigo” al tener este una hija de un año de edad, pareja estable y estar estudiando un grado en Derecho.
Los condenados, sin sentencia firme, cumplirán en tres semanas el máximo de prisión provisional