La ceguera evitable crece y genera pobreza
La ceguera evitable es un problema de pobreza que genera más pobreza y además va en aumento. Es el punto de partida de la conferencia que ofreció ayer Serge Resnikoff, experto en salud pública ocular que ha participado en un acto organizado por Ulls del Món en el Palau Macaya de la Obra Social La Caixa .
La ceguera aumenta y la tendencia ascendente no parará, a juicio del experto de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sidney. El envejecimiento de la población incrementa el tipo de patologías no atendidas en una buena parte del mundo y que causan cegueras evitables, como las retinopatías diabéticas, las cataratas o la degeneración macular. Por ese motivo defiende la necesidad de multiplicar las intervenciones de las oenegés que trabajan en este área para que la atención especializada alcance a mucha más población y de forma efectiva. Un 75% de casos son cegueras evitables con los recursos habituales en países desarrollados.
En el mundo hay 36 millones de personas ciegas y otras 217 millones tienen graves y moderadas deficiencias visuales. En total, 253 millones de personas con discapacidades visuales. Más de la mitad, el 55%, son mujeres y el 90% están en los países más pobres del mundo. El déficit visual genera cada vez más pobreza porque cuando los afectados dejan de ser autónomas, no pueden estudiar, ni trabajar, ni atender a sus familias y se convierten en dependientes de otros.