Las insólitas confesiones del padre de Meghan Markle
El exdirector de iluminación cuenta cómo Enrique le pidió la mano de su hija
Ha roto su silencio y, como parece que es habitual en él, ha vuelto a crear estupor con sus confidencias. Thomas Markle, padre de la duquesa de Sussex, protagonizó una de las ausencias más sonadas de la boda de su hija con el príncipe Enrique. Aunque fue una ausencia elocuente, sobre todo por el escándalo de las fotos que intentó vender (o vendió) antes del enlace. Ahora se sincera en una entrevista de televisión en el programa Good Morning Britain del canal ITV. Casi un mes después de que Meghan y el nieto de Isabel II contrajeran matrimonio en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, el padre de la novia ha expresado su decepción por no haberla llevado al altar y ha explicado lo honrado que se sintió de que la acompañara el príncipe Carlos.
Hasta aquí lo esperable en unas declaraciones diplomáticas del padre
“Prométeme que nunca levantarás la mano a mi hija”, le pidió por teléfono al príncipe
de un miembro de la casa real inglesa, pero el exdirector de iluminación de Hollywood, de 73 años, ha ido más allá y ha revelado cómo Enrique le pidió permiso para casarse con su hija: “Se puso al teléfono con Meghan, me llamaron juntos y Enrique me pidió su mano. Yo le dije: ‘Eres un caballero. Prométeme que nunca levantarás la mano a mi hija y te doy mi permiso’”.
En la entrevista Thomas Markle también explica como la hoy duquesa le explicó que estaba saliendo con Enrique: “Me llamó por teléfono
y me dijo: ‘Papá, tengo un nuevo novio’, y le dije: ‘Qué bien’, y la siguiente llamada que me hizo fue: ‘Es británico’, y yo le dije: ‘Qué bien’, y en la tercera llamada me dijo: ‘Es un príncipe’, es Enrique. Por supuesto le tenemos que llamar H para que nadie sepa que estamos hablando de Harry (Enrique)’”, le pidió su hija. Según el padre de la recién casada, el príncipe le pareció “un hombre agradable, un caballero y muy simpático” en sus conversaciones telefónicas, “es un tipo inteligente e interesante”.
Sobre la operación de corazón que supuestamente le impidió asistir al enlace, Markle asegura que está “mucho mejor”, pero reconoció que fue duro tener que anunciar que no podría asistir a la boda. “Estaban decepcionados. Meghan lloró, estoy seguro. Me dijeron: ‘Cuídate, estamos preocupados por ti’”. Pese a la tristeza de no poder llevar a la novia al altar, pudo verla por televisión y se emocionó al verla vestida de blanco: “Estaba preciosa. Lloré un poco viéndola”.
El padre de Meghan tampoco ha tenido problema en entrar en terreno pantanoso y comentar el escándalo de sus fotos pactadas con un paparazzi, que es probable que le costaran el veto a la boda real: “Pensé que sería una buena manera de mejorar mi imagen, pero obviamente todo se fue al infierno. Me siento mal por ello. Me he disculpado”. E insiste en que le dio rabia no poder tener el papel que asumió Carlos: “Yo quería acompañar a mi hija al altar, me hubiera gustado que hubiera sido mi mano la que sostuviera la suya”.