El VAR hace justicia con Suecia
Hacerse con el control del centro del campo, llevar la iniciativa y tener todas las oportunidades para meter gol no fue a priori suficiente para que la sobria selección de Suecia se llevase ayer los tres puntos ante Corea del Sur. Menos mal que en este Mundial está el VAR (Video Assistant Referee). El sistema electrónico, al que no se han ahorrado críticas, en esta ocasión hizo justicia.
En el minuto 60, con los nórdicos perdiendo ya los nervios, Kim Min-Woo (defensa del Sangju) derribó en el área a Victor Claesson (centrocampista del Krasnodar ruso) en una acción en la que pareció que le quitaba limpiamente el balón. Sólo revisar las imágenes permitió al árbitro salvadoreño Joel Aguilar corregir la errónea sensación y decretar la pena máxima. El gigante Andreas Granqvist (Krasnodar) no falló, dio los tres puntos a Suecia y coloca al grupo F al borde del infarto, con Alemania (actual campeona del mundo) a cola tras perder su primer partido ante México.
Los suecos, que tras dos años sin Ibrahimovic se han reinventado como un equipo compacto, han logrado éxitos indiscutibles. De hecho, los de Janne Andersson juegan en Rusia su primer Mundial después de doce años y tras dejar en la cuneta a Holanda e Italia (repesca). Ahí es nada.
Pero el primer partido no se presentó nada fácil. Necesitaron media hora de cuerpo a cuerpo con la mejor y correosa selección asiática para dominar el centro del campo y tomar claramente la iniciativa del ataque. Fueron minutos plagados de faltas, control y descontrol, y decisiones arbitrales muy protestadas por ambos bandos.Las ocasiones empezaron a gotear en torno a la portería surcoreana, con Marcus Berg (Al Ain), Claessen y Mikael Lustig (Celtic) intentándolo de todas las maneras y el líder del grupo, Emil Forsberg (Leipzig), repartiendo juego. Por el contrario, de los coreanos no podemos hablar ni que les falte gol, ya que incluso les faltaba llegar al área con cierto peligro. Si no hubiese goles, con el control de la medular Suecia habría ganado el partido a los puntos. Y si no hubiese VAR ni siquiera habría ganado.
Tras la victoria en Nizhni Nóvgorod queda en segundo plano la historia de espionaje entre ambas selecciones. Sucedió en Austria, donde se preparaban los norcoreanos. El seleccionador sueco envió a un ayudante, que observó a los rivales con un telescopio desde una casa alquilada cerca del campo de entrenamiento. ¿Es que no se habían enterado del VAR?