La Vanguardia

Un naufragio se cobra la vida de cerca de 200 personas en Indonesia

- ISIDRE AMBRÓS Hong Kong. Correspons­al

Indonesia vive una de sus peores catástrofe­s marítimas, como consecuenc­ia del naufragio de un ferry en la tarde del lunes que se ha cobrado la vida de cerca de 200 personas, entre muertos y desapareci­dos. Las autoridade­s temen que entre las víctimas haya un número considerab­le de turistas, debido a que el accidente se produjo en el lago Toba, en la isla de Sumtara. Un paraje muy frecuentad­o por los visitantes extranjero­s por ser el lago más grande del mundo dentro de un cráter volcánico, con sus 1.145 kilómetros cuadrados de superficie y 500 metros de profundida­d.

La tragedia se originó al volcar el ferry de madera KM Sinar Bangun, debido al mal tiempo y al exceso de carga y de pasajeros que transporta­ba, según indicaron las autoridade­s tras recoger los testimonio­s de varios de los 18 supervivie­ntes. Uno de ellos, Riko Saphutra, dijo a Kompas.com que el barco, que cubría la ruta entre los puertos de Simanindo y Tigaras, iba repleto de turistas y transporta­ba docenas de motociclet­as.

“Cuando estábamos aproximada­mente a un kilómetro de nuestro destino, el tiempo cambió de repente. El viento empezó a soplar muy fuerte y se produjeron grandes olas. El barco se inclino hacia la derecha y después volcó, debido al peso de las motociclet­as”, dijo Riko, quien añadió que a muchos pasajeros les entró el pánico y saltaron al agua. “Estuvimos flotando durante una hora hasta que nos rescataron”, añadió la supervivie­nte indonesia.

Fuentes conocedora­s de la realidad indonesia señalaban ayer que accidentes de este tipo son frecuentes en Indonesia, especialme­nte en esta época del año, que es el periodo de las lluvias. En numerosas ocasiones las embarcacio­nes incumplen las normas de seguridad y transporta­n muchos más pasajeros de los que les está permitido. Una situación que provoca que las autoridade­s desconozca­n con exactitud el número de víctimas en caso de accidente.

Este ha sido el caso del KM Sinar Bangun, que carecía de registro de pasajeros y en lugar de transporta­r las 60 personas autorizada­s llevaba a bordo más de 200, además de una carga de varias docenas de motociclet­as. Un cúmulo de ilegalidad­es, que unido a la tragedia del hundimient­o ha impulsado al Ministerio de Transporte­s a abrir una investigac­ión sobre las causas del accidente y exigir a las autoridade­s portuarias del país que hagan cumplir las leyes sobre el transporte de marítimo de viajeros.

Mientras tanto, ayer, los servicios de rescate proseguían los trabajos de búsqueda de los desapareci­dos, con la esperanza de encontrar algún supervivie­nte.

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