Llega el fin de curso
Llega el final de curso para los cientos de miles de estudiantes de nuestras aulas y una cosa está clara: el merecido descanso, acompañado con un cambio de aires, es el mejor de los regalos. Madres y padres, no renunciéis a estar con vuestros hijos, os lo agradecerán.
Hay tiempo para todo: dormir, pasear, jugar, leer, visitar, descansar, escuchar, incluso comer...
Pero fíjense cómo ha cambiado todo. Desde los centros escolares se recomiendan lecturas, actividades para mejorar en las llamadas áreas curriculares o incluso en lo que conocemos como las competencias básicas. En cambio, desde el consumismo exacerbado nos remiten a los regalos para los escolares; casi, casi como en Navidad. Al buzón de casa me ha llegado un catálogo de 66 páginas en color que me adelanta ese tiempo en que los regalos eran el más preciado tesoro.
Somos más felices si disfrutamos con nuestros hijos de la compañía, el diálogo, la conversación, las risas, la complicidad, un buen baño de sol y agua, un helado... y cientos de cosas más.
Preparaos, que se acaban las clases y hay que prestarles la atención que se merecen y que, a lo mejor, no se pudo dar los meses anteriores. Aprovechad el verano, merece la pena.
V. FERNÁNDEZ LORENZO
Gavà