La mujer de Netanyahu es acusada de falsificar gastos de comidas oficiales
La fiscalía israelí presentó ayer cargos contra la primera dama israelí, Sara Netanyahu, por la supuesta falsificación de cuentas de comidas y cenas en la residencia del primer ministro. La esposa del premier Beniamin Netanyahu es acusada de inflar los gastos en comidas y cenas oficiales en la residencia del primer ministro en la calle Balfour, así como de adquirir comida para llevar en restaurantes de lujo de Jerusalén por un valor de 83.500 euros, violando así la normativa que impide traer comidas de restaurantes cuando una cocinera está contratada en la residencia. Para más inri, los chefs de los restaurantes lujosos también venían en ocasiones a cocinar a su domicilio.
Los hechos ocurrieron entre septiembre del 2010 y marzo del 2013, y la frecuencia podía llegar hasta decenas de veces al mes. En algunos casos, las facturas alcanzaban cientos de euros. En los pliegues de acusación se afirma que los responsables en la casa intentaron esconder que la residencia contaba con una cocinera fija.
El vicedirector general de la presidencia del Gobierno, Ezra Saidof, también ha sido acusado de infracciones similares. A su vez, a Saidof se le acusa de falsear documentos en dos casos separados de contratación de camareros y electricistas. Sara Netanyahu también fue sospechosa haber participado en estas infracciones, pero la fiscalía decidió no juzgarla por falta de pruebas.
La fiscalía israelí investiga también al primer ministro Beniamin Netanyahu por varios casos, entre ellos la recepción de regalos por valor de casi 250.000 euros; por la adquisición de submarinos en Alemania en los que gente cercana al premier podría tener intereses; y en escuchas telefónicas supuestamente ordenadas por él mismo. Por ahora, al premier ha sido interrogado por la policía, que le ha hecho desplazarse a comisaría o ha enviado a los investigadores a su residencia en numerosas ocasiones.
De momento, el fiscal del Estado, Avichai Mendelblit, ha decidido presentar cargos contra Sara Netanyahu y continuar sin tomar una decisión en lo que concierne al primer ministro. Los abogados de la primera dama declararon ayer que se trata de una acusación descabellada y afirmaron que están seguros de que “la verdad saldrá a la luz”.
“Es la primera vez en el mundo en que se acusa de irregularidades a la esposa de un líder por comidas. La esposa no es una funcionaria, no conocía las normas y dijo la verdad en su investigación cuando fue interrogada con el polígrafo”, señalaron sus abogados.
A lo largo de los años, Netanyahu despidió a varios funcionarios de la residencia oficial, entre ellos al mayordomo jefe, Mani Naftali, que se terminó convirtiendo en el protagonista de manifestaciones semanales en Petah Tikva y Tel Aviv contra la corrupción del Gobierno en general y contra la corrupción de la familia Netanyahu en particular, acusando a la esposa del premier de maltratar a los trabajadores con destino en la casa.