Ser o no ser de España
España busca el billete a octavos para cruzarse con Rusia o Uruguay
La selección española de fútbol juega hoy ante el combinado de Marruecos, ya eliminado, el último partido de la fase de grupos del Mundial de Rusia. España necesita al menos un punto para clasificarse para octavos de final y una victoria –a poder ser, abultada– para hacerlo como primera de grupo. Si logra pasar, le esperará la anfitriona, Rusia, o Uruguay en la siguiente ronda.
Kaliningrado, Kaliningrad en alemán, Königsberg en prusiano antiguo o Królewiec, en polaco, es un enclave que ha vivido numerosos avatares de la historia. Está en Polonia y un poco más cerca de Barcelona que de Krasnodar pero pertenece a Rusia tras el reparto de fichas que se produjo después de la Segunda Guerra Mundial. Es un cruce de caminos, de culturas y de batallas. Aquí, donde el verano se vive en manga larga, se juega España su futuro en el Mundial. Lo hace midiéndose a Marruecos, selección que ya está eliminada tras ceder dos derrotas por la mínima. Esta noche la selección española sabrá su destino, conocerá sus siguientes pasos en el tablero. Le falta un punto para estar matemáticamente en octavos, pero hoy se desvelará todo. Si es primera o segunda, qué rival le corresponderá (Rusia o Uruguay), cuándo jugará (sábado o domingo) y, en el peor de los casos, si cae eliminada.
No sólo será importante la victoria, sino también lo abultado del resultado, ya que si acaba empatada a puntos con Portugal habrá que ir al goal-average como primer criterio para determinar quién termina liderando el grupo y quién queda detrás. Ante Marruecos también puede despedirse del torneo España, pero esa opción se ve como remota y nadie la contempla.
Empezando por el seleccionador, Fernando Hierro, aunque el malagueño prefirió insistir en que antes que nada hay que obtener el billete y no pensar más allá, en si es mejor un lado del cuadro o el otro, en si conviene más medirse a la garra de los Luis Suárez, Cavani y compañía o a la ilusión del anfitrión… De todas formas, el grupo de rusos y uruguayos termina antes de que empiece el partido de España.
“No podemos tener la mente en el cuarto partido antes que en el tercero. Nuestro foco mañana (por hoy) es a las ocho de la tarde para intentar ganar y quedar primeros. Es nuestro primer gran objetivo”, afirmó el seleccionador español, que pidió a sus futbolistas un esfuerzo psicológico. “Tenemos que trabajar mucho el aspecto mental porque matemáticamente no estamos clasificados. Debemos estar con los ojos abiertos y las luces encendidas. Tenemos que ganar, es nuestro momento”.
El Baltika Stadium, con capacidad para 35.000 espectadores, espera el desenlace. Magnífica instalación con un césped mimado, circunstancia que obligó a los dos equipos a entrenarse en otro sitio, el estadio Mirniy, para pre-
servar el estado de la hierba después de las lluvias de los últimos días. No será un problema, según Hierro. “Acabamos de ir a verlo y está en perfectas condiciones. No supondrá un impedimento para nuestro juego”, aclaró el malagueño, que puso al rival por las nubes y lo calificó de equipo “móvil y peligroso”.
También puede España cuidar a alguno de sus futbolistas, los menos duros físicamente (“lo nuestro no es el músculo, es otra cosa, los músculos no van para nosotros”, confesó el seleccionador). El único que está apercibido de sanción es Sergio Busquets. Si ve una amarilla se perdería un hipotético partido de octavos, aunque como no tiene un relevo natural no se antoja fácil prescindir del barcelonista de entrada. Siempre se puede dejar esa medida de precaución para la segunda mitad. “Lo de la tarjeta es un condicionante y un riesgo pero yo estoy a disposición del entrenador y voy a jugar como cualquier partido. Si llegamos lejos, ese peligro va a existir hasta las semifinales”, recordó el centrocampista.
Se da como muy probable el regreso de Koke al once por Lucas Vázquez mientras Thiago también espera su oportunidad si Hierro se decanta por otorgar descanso a Andrés Iniesta. “Koke es el jugador que más se puede juntar conmigo porque es el más posicional”, analizó Busquets.
Como curiosidad, un dato: el colegiado del partido, Ravshan Irmatov (Uzbekistán), es el árbitro que más encuentros de los Mundiales ha dirigido. El de hoy será el número once dentro de su tercera fase final. De momento sólo llama la atención por esto. Ya se sabe que si salta al circo de la fama no será por nada bueno. Gajes del oficio.
Lo de la tarjeta es un riesgo, pero voy a jugar como un partido más, el peligro va a seguir existiendo si llegamos lejos” Nuestro objetivo es ganar y terminar líderes de grupo, tenemos que hacer un esfuerzo porque no estamos clasificados”