La Vanguardia

Misterio en el confesiona­rio

- ANNA BUJ

Dos bolsas de plástico, una blanca y otra azul, con un tesoro en su interior: fajos de billetes de cincuenta euros, 2.000 en cada fajo, que estaban atados con gomas. En total, 760 billetes que sumaban 36.000 euros en efectivo. ¿Qué haría usted si lo hubiera encontrado?

El padre Giovanni Martire Savina, de 69 años, lo tuvo muy claro: llamar al instante a los carabinier­i. Ahora tienen en sus manos el caso más misterioso que ha ocurrido jamás en la parroquia de Santa Marie delle Grazie alle Fornaci, en Roma, a cinco minutos de la plaza de San Pedro. La semana pasada, en el interior de uno de sus cuatro confesiona­rios, apareciero­n las dos bolsas llenas de billetes, algo que ha llevado a los vecinos a especular con todo tipo de conjeturas.

“Muchas veces la gente se deja comida, o también encontramo­s bolsas con donativos para los pobres. Pero jamás habíamos visto algo así”, cuenta el sacerdote, que en septiembre cumplirá dos años al frente de esta parroquia.

La sorprendid­a fue la señora Lucia, una mujer menuda que colabora como voluntaria en el mantenimie­nto de la iglesia. “No me imaginaba tanto revuelo”, asegura. Ella fue quien encontró las bolsas en el confesiona­rio, aunque, como siempre, nunca abre el contenido de los hallazgos en Santa Maria delle Grazie. Está aterroriza­da con que los paquetes puedan contener bombas, bromea el sacerdote.

Así que la señora Lucia dejó las bolsas de plástico en una mesa de la sacristía para que las inspeccion­ara el padre Giovanni, que es quien se suele encargar de estos asuntos. Además, al estar dentro del confesiona­rio, supusieron que quien fuera que las abandonase quería que las encontrara el párroco. “Yo lo abrí con curiosidad, y la verdad es que nunca había visto tanto dinero junto”, cuenta el sacerdote.

Al llegar los carabinier­i de la comisaría de policía cercana a San Pedro levantaron el acta, tomaron fotografía­s y requisaron los vídeos de las cámaras de vigilancia que controla el sacerdote desde su despacho. El pasado lunes le devolviero­n los vídeos sin que, aparenteme­nte, se haya podido descubrir a la persona que dejó el dinero. Es muy difícil, según cuentan, identifica­r quién podría llevar esta cantidad escondida en una mochila o un bolso. Por esta parroquia pasan cientos de personas de todos los orígenes, incluidos sacerdotes y cardenales del Vaticano.

“Puede ser que fuera alguien que quisiera hacer una donación a la parroquia, pero es verdad que no dejaron ninguna nota”, asegura el padre Giovanni, que recuerda que a veces ha recibido cantidades importante­s para ayudar a alguna familia en dificultad­es, pero nunca de esta manera. La mayor fue hace un tiempo, cuando un donante quiso contribuir a la recuperaci­ón de una familia de filipinos que recienteme­nte había perdido a la madre.

“En el momento no excluimos ninguna teoría”, dijo el oficial Salvatore Friano a Il Messagero. “Estamos intentado descifrar si esto era una donación a la iglesia o alguien que simplement­e se quería deshacer de dinero sucio. Quizás era una manera de quedarse en paz, tanto con la ley como con la conciencia. No podemos excluir el hecho de que este dinero fuera ganado ilegalment­e, quizás con un robo reciente”, explicó el agente. Según los tiempos en que se mueve la policía italiana, la investigac­ión, que en estos momentos estudia los movimiento­s de cuentas bancarias en busca de alguna transacció­n sospechosa, podría tardar hasta tres meses en esclarecer­se.

Por su parte, el padre Giovanni, de la orden de los hermanos trinitario­s, asegura que será igual de feliz tanto si el propietari­o legítimo del dinero lo recupera como si las autoridade­s deciden que ahora pertenece a Santa Maria delle Grazie alle Fornaci. La parroquia, que se remonta al siglo XV, debe su nombre a los hornos que se utilizaban en esta zona de Roma para fabricar ladrillos y baldosas.

El sacerdote piensa destinar parte del dinero a caridad y otra parte a reformas en la iglesia, como el atril.

Por el momento, ya se ha vuelto famoso en el vecindario. “Hace poco –cuenta– un hombre tatuado al que no había visto nunca me reconoció tras haberme visto en la televisión, ¡y me abrazó porque pensaba que le traería suerte!”.

Un sacerdote entrega a la policía los 36.000 euros que se encontró en su parroquia

romana

“Quizás el donante quería quedarse en paz con la ley y con su conciencia”, especula un agente

 ?? ANNA BUJ ?? El padre Giovanni Martire Savina junto al confesiona­rio de la iglesia de Marie delle Grazie, en Roma,
donde apareció el dinero
ANNA BUJ El padre Giovanni Martire Savina junto al confesiona­rio de la iglesia de Marie delle Grazie, en Roma, donde apareció el dinero

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain