La Vanguardia

El espejo de su tierra

Sólo siete jugadores de Marruecos nacieron en su país

- J. B. MARTÍNEZ Kaliningra­do. Enviado especial EL REPORTAJE

“La gente no los siente como menos marroquíes porque no hayan nacido en el país. Al contrario. Les representa­n porque son un espejo de lo que ocurre con muchísimos miles de compatriot­as que se criaron fuera”, explica a La Vanguardia Achraf Ben Ayad, periodista de beIN Sports afincado en Barcelona y que en Rusia sigue el día a día de la selección española. Se refiere al hecho de que 16 de los 23 selecciona­dos por el país norteafric­ano nacieron en el extranjero. De hecho, en cinco países diferentes además de en Marruecos: Francia, Holanda, Bélgica, España y Canadá. Con un millón y medio de marroquíes viviendo en Francia, 800.000 en España, medio millón en Bélgica o 400.000 en Holanda, los internacio­nales dirigidos por el francés Hervé Renard son una miscelánea y un ejemplo de una tierra de emigrantes. Un lugar de encuentro alrededor de un equipo que ya no puede clasificar­se para los octavos de final pero que juega su primer Mundial desde el año 1998, rememorand­o los tiempos de Naybet, aquel líbero que brilló en el Deportivo.

“Guardan las costumbres, siguen el Ramadán, van a Marruecos de vacaciones, se interesan por todo lo que sucede allá...”, añade Ben Ayad.

De vez en cuando tienen que sortear la barrera del idioma porque hay algunos a los que les cuesta comunicars­e en árabe, como a los que provienen de Holanda. Es el caso del jugador del Getafe Nordin Amrabat. En esos casos se suele tirar de la lengua franca de esta época: el inglés. “Es verdad, para algunos el primer idioma no es el árabe pero se esfuerzan. Entienden su lugar de nacimiento o donde viven como su lugar de residencia pero el lugar de su cerebro y de su corazón es Marruecos”, razona el periodista de beIN.

En los Leones del Atlas hay futbolista­s conocidos en España porque juegan en la Liga o porque han nacido en territorio español. Hasta seis de los convocados reúnen una de estas condicione­s o las dos. El portero Munir Mohand Mohamedi (Numancia) representa el ejemplo de la mezcla de culturas que se vive en el seno de su selección. Es natural de Melilla, oficialmen­te España, culturalme­nte un compendio de los dos países. Quiere a ambas tierras pero él se crió y creció bebiendo en las fuentes marroquíes.

“Vamos a salir igual que contra Irán y Portugal. Vamos a competir y hacer nuestro fútbol. Nos merecemos ese premio. Nos merecemos darle una alegría a la afición, que se sienta orgullosa. Va a ser un partido muy importante para nuestro honor. Es un encuentro que vamos a disfrutar. Esperamos conseguir una victoria e irnos con buen sabor de boca”, señaló ayer Munir, que se quejó, como su selecciona­dor, de las decisiones arbitrales del encuentro contra Portugal. “Nos dieron una charla sobre el VAR, nos dijeron que había 33 cámaras. Fueron jugadas clave, nos costó la eliminació­n. Fue difícil e injusto”, remató Munir en un perfecto castellano (hasta los periodista­s de su país le preguntaro­n en español). El guardameta deseó que España gane el Mundial.

Más o menos le ocurre lo mismo al lateral Achraf Hakimi, nacido en Madrid y que esta temporada ha recorrido la banda derecha del Bernabeu. “Los resultados no nos han favorecido pero estamos felices de estar aquí y esperamos daros motivos de orgullo para que nos animéis también en el último partido”, le dice a su aficionado­s el lateral blanco, que en una temporada ha pasado de la Segunda B con el Castilla a ser titular en la Copa del Mundo. Hoy será un partido muy especial para él pues se enfrentará a seis compañeros del Madrid.

El público español también conoce a Yassine Bounou, el guardameta que tan buen rendimient­o ha dado en el Girona este curso y que es natural de Montreal (Canadá). El mencionado Amrabat, Fajr (Getafe) y En-Nesyri (Málaga) son los otros tres que juegan en clubs de Primera o Segunda. Podría haber habido uno más el delantero que aún pertenece al Barcelona Munir El Haddadi pero no consiguió que la FIFA le diera permiso para jugar con Marruecos tras debutar unos minutos en un partido con España.

Perdieron sus dos primeros encuentros pero no quieren despedirse en blanco. “A mí me pagan para poderle complicar la vida al equipo de España y para que el pueblo marroquí esté más contento con nosotros, sobre todo por los aficionado­s que estarán en el estadio y por los que están en todo el mundo y que se han enamorado de este equipo de leones. Tengo esta responsabi­lidad y tengo que asumirla lo mejor posible”, concluye Renard. En Moscú se congregaro­n 40.000 marroquíes. Hoy está previsto que también sean mayoría.

“Merecemos que nuestra afición termine orgullosa, es importante para el honor”, dice el melillense Munir

 ?? MARIANA BAZO / REUTERS ?? La selección de Marruecos, entrenándo­se ayer
MARIANA BAZO / REUTERS La selección de Marruecos, entrenándo­se ayer
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain