Un huracán sobre Panamá
A medio gas y letal en la estrategia, Inglaterra va a octavos con una goleada
Panamá, que había podido sujetar a Bélgica durante el primer periodo, encajó ayer 5 goles en la primera parte contra Inglaterra. El conjunto de Gary Southgate, joven, con estrellas capaces de desequilibrar y un extraordinario dominio de la estrategia (6 de sus 8 goles en Rusia se han originado a balón parado) accedió a los octavos con una goleada (6-1) al debutante sudamericano. En el último partido de la fase de grupos, Inglaterra y Bélgica se jugarán la primera posición del G en un escenario inédito: están igualados en diferencia de goles y en goles anotados, con lo que en caso de empate decidirían las tarjetas amarillas, un capítulo en el que los pross (2) aventajan en este instante a los diablos rojos (3). Si los belgas tienen a Lukaku (4 goles), los británicos replican con Kane, máximo realizador del torneo (5) y autor ayer de tres dianas, dos de penalti y la tercera involuntaria, al rechazar con el tacón un remate de Loftus-Cheek.
Con el único cambio de Loftus-Cheek por el lesionado Dele Alli respecto al partido ante Túnez, Inglaterra tardó poco en demoler el dispositivo defensivo del que presume Panamá. Stones emergió en el punto de penalti y remató, solo, a la red el primer córner del partido. Los de Southgate tienen calidad para componer un juego elaborado pero suelen golear a la manera tradicional.
El gol desbarató el plan de Bolillo Gómez. Panamá amagó con estirarse y fue arrasado por un vendaval, aun cuando siempre da la sensación de que los pross tienen ases guardados. Lingard persiguió una pelota a la espalda de la defensa (partiendo en fuera de juego) y fue derribado en el área. Kane transformó con un obús. Cuatro minutos después, Lingard, mediante una combinación con Sterling y un majestuoso remate a gol desde el exterior de la media luna, demostró que el balón parado no es el único recurso de Inglaterra, aunque es el principal, como quedó reflejado a continuación.
Siete ingleses se reunieron en la perpendicular de la portería de Penedo, a una distancia de 30 metros, para planificar el lanzamiento de una falta. Toque en corto, balón al área, introducción de cabeza, remate rechazado a duras penas por el portero y definición a placer de Stones. Cuando Inglaterra volvió a disponer de un córner, Panamá ya sabía que era medio gol, de manera que se defendió exageradamente y Godoy acabó cometiendo penalti sobre Kane. El capitán volvió a transformar con un lanzamiento idéntico al anterior. Inapelable.
Antes de la reanudación, el Bolillo Gómez se desplazó al banquillo inglés para entablar una enigmática conversación con su homólogo Southgate. ¿Qué se dijeron? Se desconoce, pero lo cierto es que en el segundo acto los leones levantaron el pie del acelerador y ocurrieron acontecimientos beneficiosos para los dos equipos. En pleno sopor, Kane desvió involuntariamente un remate y, verificado por el VAR, subió al marcador el sexto gol inglés. Con ese resultado, a Inglaterra le bastaba un empate ante Bélgica para ser campeón de grupo. Southgate dio descanso inmediatamente a tres de sus jugadores más valiosos (Kane, Lingard, Trippier) y se detuvo la hemorragia de goles. No sólo eso, Baloy firmó el primer gol de Panamá en un Mundial en una jugada sospechosamente mal defendida por Inglaterra. Se admiten especulaciones.
Con el 6-1 Inglaterra gana margen de maniobra para elegir rival en los octavos como campeón o segundo de grupo en función del partido contra Bélgica. Debía ser un gran choque entre tapados que han presentado candidatura al título y puede convertirse en un espectáculo contemplativo. Si conviene la primera posición (por rival en octavos o por el cuadro de eliminatorias) a Inglaterra le bastaría un empate si no acumula más tarjetas que Bélgica. Si en teoría resulta más beneficioso un segundo puesto –y dando por hecho que nadie se va a dejar ganar indecorosamente–, recibir amonestaciones sería la clave para lograr el objetivo. En caso de empate en el partido y en amonestaciones en la fase de grupos, las posiciones entre Bélgica e Inglaterra se decidirían en un sorteo.