Aumenta la población por la llegada de inmigrantes
Baja la natalidad, pero la recuperación atrae a más extranjeros
Aumenta la población española. 46,6 millones de personas a 1 de enero del 2018 (132.263 personas respecto al año anterior), alcanzando las cifras del 2011. Y no es porque nazcan más niños (al contrario, cada vez menos), sino por la inmigración. “En el 2017 vinieron a residir a España 532.482 personas procedentes del extranjero, no venían tantos inmigrantes desde el 2008”, explica un portavoz del Instituto Nacional de Estadística (INE). La recuperación económica es el verdadero efecto llamada de este flujo migratorio que busca una vida mejor, con las oportunidades que da el dinero. Vienen sencillamente a trabajar. Algunos, incluso, regresan por segunda vez tras la dura crisis.
Es el caso de Zsisa, búlgara de 44 años y con dos hijos, que en el 2012 volvió a su país tras perder ella y su marido el trabajo. Hace dos meses regresó a Alcalá de Henares (Madrid), con una oferta de trabajo de Amazon (él) y en el servicio doméstico (ella) en el centro logístico de San Fernando. “En Bulgaria la situación no cambia, allí malvivimos, y aquí la situación ha mejorado”, explica mientras toma un café en el mismo barrio en el que vivió cuando llegó hace doce años y donde tuvo a sus hijos. “¡Ya no voy a tener más!”, aclara entre risas.
Unos vienen y otros se van, en este caso, los españoles, aunque el ritmo de salida ha descendido. Durante el 2017 se fueron 87.685 españoles (94.645 en el 2015), frente a 78.058 que el año pasado regresaron. El saldo migratorio de los españoles con el exterior (los que se van y los que regresan) durante el 2017 fue de –9.627. Aunque si se busca sólo a los nacidos en España (no los nacionalizados) el saldo es de -22.019.
Esto es interpretado por los expertos como un cambio de tendencia por la mejora económica, aunque lo dicen con cautela, ya que una buena parte de los que parten son jóvenes formados que siguen sin encontrar una salida profesional digna (una de las consecuencias de la crisis es la precarización laboral, que afecta especialmente a los jóvenes).
¿Y dónde se fue el emigrante español? La mayoría (21,8%) a Gran Bretaña, mientras que el 11,8% escogió Francia, el 9% a Estados Unidos y el 7,8%, Alemania.
Estos son algunos de los datos del informe Cifras de población a 1 de enero de 2018 que elabora el INE y que desvela que la población residente en España creció en el 2017 por segundo año consecutivo, situándose en 46.659.302, con un incremento de 132.263 personas respecto al año anterior. Y todo gracias a los inmigrantes, ya que la población autóctona descendió en 20.337 personas debido, principalmente, al saldo vegetativo negativo (número de nacimientos menos el número de fallecimientos).
Y es que el año pasado nacieron 18.653 bebés menos que en el 2016. Y se ha bajado la cifra de los 400.000 al año, situándose en los niveles de 1999. Desde el 2008, cuando nacieron 519.779 bebés (lo que supuso el máximo en 30 años), el número de nacimientos se ha reducido la friolera de un 24,6%.
Por el contrario, el número de personas que traspasan los 65 años no cesa de crecer, alcanzando ya los casi nueve millones de personas, lo que explica en gran parte el aumento de la mortalidad en el 2017 (un 3,2% más que el año anterior). Con estos dos datos, se consolida lo que ya acaeció en el 2016, que el saldo vegetativo es negativo al registrar 31.245 defunciones más que nacimientos.
Los expertos advierten a los responsables políticos de la equivocación que supondría utilizar las cifras del aumento de población global y no combatir la disminución de la natalidad a base de políticas familiares y de la juventud adecuadas. Porque, insisten, aunque la inmigración es una fórmula de aumento población, esta depende de los vaivenes económicos. Una nueva crisis –que vendrá– supondrá el regreso de muchos de los inmigrantes que ahora llegan en busca de una oportunidad.
Por nacionalidades, los mayores aumentos de inmigrantes se produjeron en nacionales de Venezuela, Colombia, Italia y Marruecos. Especialmente llamativo es el incremento de los venezolanos, un 44,2% más que en el mismo periodo anterior.
Esto se explica por la difícil situación que vive este país, que encuentra en España una salida por los lazos históricos que les unen, señalan los expertos. Eglys, 43 años, acaba de llegar a España con sus hijos de 18, 16 y 12 años. “Nos falta de todo allí y, sobre todo, hay una inseguridad enorme. España es un país amigo y aquí tengo a mi hermano”.
Por el contrario, los mayores descenso se registraron en las poblaciones de Rumanía, el Reino Unido y Ecuador. Los expertos vaticinan un mayor flujo de inmigrantes procedentes de países de África y América Latina relacionados con los desastres medioambientales. La ONU considera que el cambio climático es ya la primera causa de emigración en el mundo. En el informe
GLOBAL
La cifra de residentes aumentó en 132.263, hasta alcanzar los 46.659.302
SALDO MIGRATORIO
El año pasado vinieron 532.482 individuos y se marcharon 367.878
MENOS NACIONALES Los autóctonos bajaron en 20.337, hasta situarse en 42.087.247
CENTENARIOS
Los mayores de 94 años han aumentado un 7,5%; hay más de 110.000 de esa edad
La mayoría de los que emigraron se fueron a Gran Bretaña, Francia, EE.UU. y Alemania
del INE se aclara que parte de los españoles que el año pasado marcharon a Ecuador, Colombia o Bolivia no son nacidos en España o bien son menores de 16 años, “lo que parece indicar una migración de retorno de ciudadanos extranjeros que han adquirido la nacionalidad española junto con sus hijos nacidos en España. Así, de los 5.504 españoles que emigraron a Ecuador, el 6,3% eran mayores de 16 años no nacidos en España.
Esta circunstancia fue similar en la emigración a Colombia (el 15,5%) y Bolivia (8,8% nacidos en España y mayores de 16 años).
En cuanto a las edades, la población aumentó en los grupos de entre 10 y 24 años, de entre 40 y 79 y en los mayores de 85 años. Por el contrario, descendió en el grupo de 25 a 39 años (en 253.939 personas), entre los menores de 10 años (80.560 menos) y en el grupo de 80 a 84 años (26.372 personas menos).
Sin embargo, como señalan desde el INE, destaca el aumento de personas de más de 94 años en un 7,5%. “Por primera vez hay más de 110.000 personas de esa edad (en concreto, 111.092)”, indica el citado portavoz.
Estos datos vuelven a poner encima de la mesa el problema demográfico español. Más población de edad avanzada, pocos niños y pérdida notable de residentes en el tramo de entre 24 y 39 años, precisamente el momento en que las mujeres tienen su primer hijo (la edad media en España es de 32 años).