El Brexit otorga a España el mando de la misión Atalanta contra los piratas
El Brexit tiene un precio. El montante final es aún incierto, pero van venciendo facturas muy concretas. Una es el cuartel general de la operación Atalanta de lucha contra la piratería en el Cuerno de África que, con la salida del Reino Unido de la UE, pasará de la actual base británica de Northwood a la española de Rota. España saca pues rendimiento del Brexit. La ministra de Defensa, Margarita Robles, lo considera una “muy buena noticia”, que encaja perfectamente con “el papel activo que España quiere tener en aquellas misiones que implican la cooperación para la seguridad y la paz en el mundo”.
La operación Atalanta fue lanzada por la Unión Europea en el 2008 para luchar contra la piratería en las aguas de Somalia, proteger a los buques del Programa Mundial de Alimentos, y a los pesqueros que faenan en la zona. En estos momentos la dirige el general británico Charlie Stickland desde la base de Northwood, y tiene bajo su mando una fragata italiana y el patrullero español Meteoro, además de dos aviones de patrulla marítima P-3 Orion, uno de los cuales español.
Según los datos que maneja Atalanta, la operación está dando excelentes resultados. Se ha pasado de los 170 ataques de media en los años álgidos, entre el 2009 y el 2011, a siete ataques el año pasado y uno en lo que llevamos de 2018. De aquella época negra, es recordado el caso del atunero español Alakrana ,un pesquero y sus 36 tripulantes que estuvieron secuestrados durante 47 días por los piratas somalíes en octubre del 2009. La candidatura española se impuso a la italiana, que presentó la base de Roma, que ya lleva actualmente el control de la Operación Sophia contra el tráfico de personas en el Mediterráneo. Para conseguir que Rota se impusiera, España fraguó una alianza con Francia, que también sale beneficiada pues albergará el Centro de Seguridad Marítima para el Cuerno de África, con base en Brest.