Más protestas en Irán por la crisis económica y la caída de la moneda
Las calles del centro de Teherán volvieron a convertirse ayer en un escenario de protestas, esta vez lideradas por los comerciantes del Gran Bazar de Teherán que se movilizaron en contra de la mala situación económica, que entre otros síntomas incluye la caída del rial, la moneda local, que en los últimos meses ha perdido más de un 30% de su valor.
A diferencia de otras protestas habidas en Teherán, lideradas por jóvenes universitarios y mujeres –esto incluye las que se hicieron el pasado enero–, la movilización de ayer estuvo conformada por hombres que caminaron desde las proximidades del Bazar hasta el Parlamento, donde lanzaron consignas no sólo contra lo que creen una mala gestión económica del Gobierno del presidente Hassan Rohani, sino también contra el régimen en general. Se dejaron oír cánticos contrarios al dinero que Irán gasta en apoyar a regímenes como el sirio.
Las protestas, que prácticamente paralizaron el centro de la ciudad, trataron de ser sofocadas con gases lacrimógenos por la policía.
La situación económica viene empeorando desde hace meses en Irán. Muchos de los comerciantes y empresarios señalan al Gobierno de Rohani por no haber tomado las medidas correctas para mejorar la economía y, sobre todo, no escuchar sus reclamaciones. Este escenario empeoró desde que el pasado invierno el presidente de EE.UU., Donald Trump, se diera como plazo hasta mayo para retirarse del acuerdo nuclear, algo que al final decidió. Esto hizo que la incertidumbre se hiciera mayor y terminara por afectar aún más a una economía maltrecha. El dinero ha dejado de circular, en parte porque la incertidumbre estimula el ahorro.
Uno de los peores escenarios se produce si a ese miedo se añade la devaluación del rial. Sólo en la última semana el dólar pasó de 750.000 a alrededor de 900.000 riales. La caída, que empezó meses atrás, llevó al Gobierno a poner una tasa de cambio oficial –4.200 riales por un dólar– y a prohibir las transacciones en las casas de cambio que no convirtieran con ese valor. Los comerciantes del sector informático y de telefonía móvil cerraron sus tiendas ya el domingo y protestaron por la decisión del Gobierno de no venderles el dólar a la tasa oficial, lo que desde su punto de vista hace imposible seguir con su negocio. “Un ejemplo, yo vendo hoy un producto a 400.000 riales pero si lo quiero reponer tengo que pagar 600.000. Así que no me vale la pena y prefiero no vender”, decía ayer Ali, un joven vendedor del centro comercial Charsoo, donde ninguno de los locales estaba realizando transacción comercial alguna.
“La única salida es que el Gobierno nos venda a la tasa oficial, pero me temo que ellos no tienen el dinero para hacerlo”, decía Ali.