El Govern exige subir el objetivo de déficit que fijó Montoro
Aragonès quiere reunirse con Calviño y Montero tras verse los presidentes
Durante su intervención de ayer en la comisión de Economía en el Parlament, el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, desgranó los objetivos y actuaciones previstos en materia económica. Pero también marcó posicionamiento político y una denuncia: avisó Pedro Sánchez de que el diálogo “será fructífero” si se habla del derecho de autodeterminación, y criticó que la Generalitat dispondrá de 688 millones de euros menos por la reducción del objetivo de déficit fijado por el anterior Ejecutivo español, del 0,4% en el 2018 del PIB, al 0,1% en el 2019.
La cuestión no es baladí. El también conseller de Economía recordó que el déficit tendrá que pasar de 931 millones de euros del 2018 a 242 millones para el próximo año, cosa que disminuye el margen de gasto para los presupuestos que el Departament d’Economia ya está trabajando –ayer mismo se publicó la orden de elaboración de las cuentas en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC).
La atención centrada en la entrevista que deben mantener el 9 de julio los presidentes del Gobierno y del Govern, Pedro Sánchez y Quim Torra, se desplazará con toda seguridad a la que pueda mantener Pere Aragonès con las ministras de Hacienda y de Economía, María Jesús Montero y Nadia Calviño, posteriormente. El vicepresidente del Govern anunció que “si va correctamente” la primera reunión de los presidentes, pedirá reunirse con las ministras para reclamar “gestos de distensión”: que hagan efectivos los 6.000 millones de euros que el Ejecutivo catalán asegura que le debe el Gobierno en cumplimiento del actual sistema de financiación, y que consideren “flexibilizar” este objetivo de déficit del 0,1%.
De todos modos, la diputada del PSC Alícia Romero aseveró durante su intervención que le darían su apoyo para aumentar este objetivo. “Ha cambiado el Gobierno del Estado, yo creo que cambiarán muchas cosas (...) Nosotros creemos que hay que mejorar la financiación autonómica y nos tendrá a su lado. También el objetivo de déficit”, subrayó la socialista.
Y es que Economia asegura que cada décima de déficit que sube, incrementa en unos 220 millones el gasto posible de la Generalitat. Este hecho es importante si se tiene en cuenta que a diferencia de otras comunidades autónomas, Catalunya tiene más competencias y cargas de gasto y tiene que hacer frente al pago, por ejemplo, del personal sanitario, educativo y de los Mossos d’Esquadra al mismo tiempo.
Además, el vicepresidente afirmó que debido a los cambios en el sistema de liquidación del IVA, en el 2019 la Generalitat prevé una liquidación inferior al recibido en el 2017 y en la que se prevé recibir en el 2018.
“En resumen, el gasto del presupuesto 2019 será prácticamente la del 2018, si no se obtienen nuevos ingresos adicionales”, afirmó Aragonès. En este sentido reclamó más transferencias estatales, aparte de no descartar una mayor recaudación mediante nuevos impuestos –probablemente relacionados con el medio ambiente– y la recuperación de aquellos tipos impositivos que han sido suspendidos o anulados por el Tribunal Constitucional en las pasadas legislaturas.
Aragonès aprovechó la comparecencia para demandar diálogo al Gobierno sin condiciones: “Es necesario que el Gobierno del Estado se avenga a dialogar”, ya que, a su parecer, “no hay ninguna otra salida civilizada para buscar soluciones al conflicto político entre Catalunya y España”. Además, reclamó a Sánchez una negociación de tú a tú, pero aceptando que esta “sea adaptada a la realidad que nos rodea”. Aun así, hizo suyas las palabras de su antecesor en el cargo, Oriol Junqueras: “En esta misma sala dijo que lo que Catalunya necesitaba eran las herramientas de un Estado para resolver los problemas que afrontan nuestros conciudadanos, afirmación que desgraciadamente sigue siendo cierta”.