Crisis en el PP al apuntarse sólo el 7,6% de los militantes para votar
La carrera para elegir al nuevo líder del partido sólo atrae a 66.000 afiliados
Una cifra bajísima. El número de militantes que se han inscrito para votar al nuevo presidente del PP es de 66.384 afiliados, muy lejos de los 860.000 que el Partido Popular asegura que tiene. En las primarias del PSOE participaron 147.000.
“Al borde del ridículo”. Fue la expresión utilizada por varios candidatos, en especial José Ramón García Hernández y José Manuel García Margallo, al conocerse que de los 869.553 militantes que tiene el Partido Popular sólo se habían inscrito 64.523 para poder votar el 5 de julio al nuevo presidente del partido, en sustitución de Mariano Rajoy.
Una cifra bajísima, que no llega al 7,6 por ciento de los afiliados que ha declarado y sigue declarando el PP, de los que presume para autoerigirse en el primer partido de Europa. El censo del PP es de más de 860.000 militantes, pero parece que muy pocos estan interesados en la elección de su líder entre los seis candidatos en liza y ello a pesar de que la dirección popular puso una cuota de 20 euros a quienes no estaban al corriente de pago. El reglamento no permite la participación de los militantes morosos.
En las primarias del PSOE participaron 147.835 militantes socialistas, de modo que ya está claro que Pedro Sánchez salió elegido con más votos de los militantes que el pueda surgir de estas primarias en el Partido Popular sea cual sea el resultado.
A la luz de este desastre el candidato José Ramón García Hernández acudió ayer a la sede del PP, en la calle Génova de Madrid, para presentar un escrito ante la comisión organizadora del congreso para “exigir” que se cumpla realmente el derecho que tiene los afiliados a elegir a su presidente. Un derecho que considera que queda limitado al permitir sólo votar a los inscritos. García Hernández reclamó que se suprima esta restricción y se reconozca a todos los afiliados que estén al corriente de pago el derecho a participar en esa votación.
Pablo Casado, en la misma línea que García Hernández, pidió que se amplíe el plazo de inscripción, ya que considera que ha sido muy corto, apenas tres días desde el inicio de la campaña. La tesis del equipo de Casado es que a medida que pasan los días crece el interés de los militantes y hay más interesados en participar. Por eso, llevará a la comisión organizadora, que se reúne pasado mañana, una petición para que puedan votar todos los militantes que estén al corriente del pago de sus cuotas.
A juicio de este candidato, si para elegir al presidente del partido hay que ir tres veces a la sede, una a pagar las cuotas, otra a inscribirse y otra a votar, “acaban participando los militantes más cercanos al organigrama y más vulnerables a las presiones desde algunas candidaturas”.
Casado no quiere dar nombres, sólo denunciar actitudes, asegura, porque a su juicio la política no es eso, sino “dar voz a los afiliados sin interferencias, sin firmas, sin fotos”. Casado lleva a gala que él no ha entrado en una carrera de a ver quien tiene más apoyos traducibles en nombres: “Yo soy el candidato de los afiliados”, subrayó.
El aspirante se comprometió “a depurar el censo” –algo que ya hizo en su día el PSOE– y que los afiliados “estén informados y activados”. A su juicio a través de las nuevas tecnologías puede hacerse, y el Partido Popular debe conocer su propia realidad y saber cuantos afiliados tiene de verdad, porque no tiene sentido, a su juicio, tener un censo inflado, si después, en un proceso como este, se ve que no cuadra con la realidad.
También otro de los candidatos, José Manuel García Margallo, consideró “ridículamente bajo” el porcentaje de militantes inscritos. “Hubiese esperado una participación del 80%”, dijo el exministro.
En el fondo, lo que se temen estos candidatos es que los aparatos provinciales de los partidos, controlados por las otras dos candidatas, María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría, hayan fomentado la inscripción sólo entre sus partidarios, y los afiliados sin más se hayan enterado tarde o fuera de plazo para poder votar. Y esos son los militantes en los que tienen puestas sus esperanzas, el propio Casado o Margallo. De ahí que García Hernández haya anunciado que si la comisión organizadora no rectifica planteará un contencioso en vía judicial.
Desde la candidatura de la todavía secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, la exministra Dolors Montserrat consideró que la cifra de inscritos es buena. “Son muchísimos los 65.000 afiliados que han pasado por nuestras sedes en esos pocos días”, dijo, y rechazó cambiar ahora las normas de funcionamiento, los plazos de inscripción e incluso las condiciones para votar, porque “son normas que aprobamos en el congreso y con las que muchos de los candidatos actuales estaban de acuerdo”.
García Hernández pide que los militantes con las cuotas pagadas puedan votar sin inscribirse
Pablo Casado se compromete a depurar el censo y denuncia presiones de los aparatos a los afiliados