El número de menores extranjeros que llegan solos se duplica
Catalunya recibirá 3.000 adolescentes emigrantes en el 2018
La Generalitat aprobó ayer un fondo de contingencia de 10,5 millones de euros para dar respuesta a los más de 3.000 menores extranjeros no acompañados (MENA) que se prevé que lleguen a Catalunya durante el 2018, más del doble que en el 2017. La Conselleria de Treball, Afers Socials i Famílies confirmó que en lo que llevamos de año ya se han atendido a 900 nuevos migrantes sin ningún referente familiar, una cifra que duplica a la registrada durante el mismo periodo del 2017.
El desembarco masivo de personas en busca de refugio en las costas andaluzas desde principios de este mes ha saturado los servicios de emergencias de esa comunidad y se ha traducido en la distribución de estos inmigrantes en diferentes ciudades, entre ellas Barcelona. Pero el colectivo de los menores de 18 años requiere una atención escentros, pecial. Una de las medidas anunciadas ayer por el conseller Chakir El Homrani es la creación de 418 plazas, 250 de primera acogida y el resto en pisos de transición y acompañamiento a la vida adulta.
Año tras año el número de menores solos que vienen a Catalunya ha ido creciendo. Si en el 2015 fueron 377; en el 2016 pasaron a 684, y en el 2017, a 1.489, desbordando todos los servicios. Cabe recordar la situación límite registrada a finales del 2017 cuando un grupo de adolescentes quedó atrapado varios días en la Ciutat de la Justícia a la espera de ser derivados a los trabajadores sociales. Sin haber cometido ningún delito tuvieron que dormir en colchones dispuestos en los suelos de los pasillos o en calabozos.
El Homrani explicó ayer que la Generalitat se ha replanteado el protocolo de recepción de los jóvenes para ofrecer una cara “más amable”, por lo que la atención inicial la harán los educadores y personal especializado en lugar de los cuerpos de seguridad. Para agilizar los trámites que los menores hacen en la Ciutat de la Justícia y proceder a su traslado a los diferentes la plantilla pasará de los actuales seis a 16 educadores y de cinco a 14 conductores, a los que se sumarán dos coordinadores.
La mayoría de los MENA proceden de Marruecos, son chicos y tienen entre 15 y 17 años. A las 250 plazas en infraestructuras destinadas a la primera acogida, se suman 48 en pisos asistidos para jóvenes de 16 a 18 años, 52 en viviendas asistidas para mayores de 18 y 68 para acometer un acompañamiento especializado tanto para tutelados como para extutelados.
Las constantes llegadas sitúan a las administraciones ante el reto de redoblar los esfuerzos para fomentar la inclusión y trazar el camino hacia la autonomía.
A 31 de mayo, la Generalitat tenía bajo su tutela a más de 7.100 menores, de los cuales 1.362 eran MENA, según los datos aportados por la directora general de Atenció a la Infància i l’Adolescència, Georgina Oliva. Además de Barcelona, una treintena de municipios catalanes colaboran en la acogida de estos jóvenes.
En la ciudad de Barcelona, los servicios de atención a los inmigrantes también se han visto desbordados ante la constante llegadas de autobuses procedentes de Andalucía llenos de personas deseosas de iniciar una nueva vida en Europa. Son el contingente de subsaharianos que arriban en patera a las playas del sur de España. Ayer, Barcelona esperaba otros 70 africanos que ocuparán las instalaciones habilitadas por el Ayuntamiento y la Cruz Roja.
“Antes, hasta hace unos dos años, el Gobierno central notifica-
LA MAYORÍA, DE MARRUECOS En lo que va del 2018 la Generalitat ha contabilizado unos 900 jóvenes y adolescentes
MEJORAR LA PRIMERA ACOGIDA Para agilizar los trámites en la Ciutat de la Justícia se amplía la plantilla de educadores
ba al Ayuntamiento el número de migrantes que trasladaba desde las costas andaluzas a Barcelona, pero ahora ni nos avisa ni nos dota de recursos, lo tenemos que asumir con fondos propios y no nos toca, es competencia suya”, lamenta Ignasi Calbó, coordinador del programa Barcelona Ciutat Refugi, que este 2018 cuenta con un presupuesto de seis millones de euros.
Calbó confirmó ayer que la alcaldesa Ada Colau ha solicitado a la vicepresidenta Carmen Calvo más información y coordinación, demanda que hasta el momento no ha obtenido respuesta.
El coordinador de Barcelona Ciutat Refugi calcula que en las dos últimas semanas habrán llegado a Barcelona alrededor de 400 personas, la mayoría hombres jóvenes procedentes del África Subsahariana cuyo objetivo es seguir la ruta hacia otros países europeos, preferentemente Francia.
Para poder afrontar esta emergencia, el Ayuntamiento ha cedido las cerca de 200 plazas de dos centros de emergencias (el CANE y el Cuesb) y ha habilitado otras 50, todas ellas gestionadas por la Cruz Roja. “Tenemos un plan de contingencia y estamos buscando más camas en otros equipamientos por si la situación va a más”, subraya Calbó, añadiendo que “ahora no hay habitaciones libres en pensiones, donde tenemos alojados a 200 refugiados”.
El Servei d’Atenció a Immigrants, Emigrants i Refugiats (Saier) de Barcelona ha atendido entre enero y mayo a 8.247 personas, un 87% más que durante el mismo periodo del 2017, de las cuales 846 son menores de edad en familia. Asimismo, 3.500 usuarios de este servicio han solicitado información para estudiar si piden protección internacional.
“Lo que sorprende es la diligencia que mostró el Estado en el caso del Aquarius y el descontrol con las pateras en Andalucía. A veces ni avisan a la Cruz Roja de que envían autobuses, como sucedió la semana pasada, cuando vinieron de Tarifa y Almería 60 personas a las que habían dado una fotocopia con la dirección del Saier. De repente empezó a llegar gente...”, afirma por su parte Ramon Sanahuja, director del Saier.
Se ha dado el caso de inmigrantes que son enviados a Barcelona y que una vez aquí explican que en realidad ellos querían ir a Murcia, donde tienen familiares. Pero lo peor es que los migrantes que se queden, que den por finalizado su viaje en Catalunya o en otros destinos de la geografía española, tras unos días de cuidados y atenciones, dejarán los centros de acogida y pasarán a engrosar la lista de personas sin papeles.