El Àrea Metropolitana pone coto a Uber y Cabify
La nueva regulación aprobada por el Àrea Metropolitana de Barcelona establece la ratio de un vehículo VTC por cada 30 taxis
La guerra entre el sector del taxi y las plataformas Uber y Cabify sigue abierta, pero los taxistas han ganado una batalla importante. La última victoria anotada por el gremio es la aprobación de un reglamento del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) que limita el número de vehículos de alquiler con conductor (VTC). La ratio establecida es de un coche de estas características por cada 30 taxis. Esto supone la autorización para operar en la metrópolis a 399 vehículos VTC, una cifra que queda muy por debajo de los algo más de 1.000 que se calcula que hay circulando ahora por la capital catalana bajo el paraguas de Uber, Cabify y otras plataformas similares.
A partir de principios de julio, los más de 600 vehículos que quedan excluidos con el nuevo reglamento únicamente podrán hacer trayectos con origen o destino fuera del área metropolitana. “Podrán operar del aeropuerto a Lloret de Mar o Sitges pero no a un hotel de Barcelona”, pone como ejemplo el vicepresidente de Movilidad del AMB, Antoni Poveda. Según la principal asociación del sector, Unauto VTC, este tipo de trayectos suponen únicamente el 2,8% de la recaudación. Para evitar la circulación de los coches que queden fuera del reglamento, los 399 VTC autorizados para mover pasajeros dentro del área metropolitana deberán ir identificados con un adhesivo situado en el ángulo superior derecho de la parte delantera del vehículo. La Guàrdia Urbana de Barcelona dispondrá de acceso a la base de datos para verificar el cumplimiento en tiempo real, del que se hará cargo formalmente el Institut Metropolità del Taxi (Imet).
El reglamento fue aprobado ayer en el plenario metropolitano con el voto favorable de todos los partidos excepto Ciutadans y el PP, que se abstuvieron. La alcaldesa Ada Colau, presidenta del AMB, mostró su satisfacción por “no mirar hacia otro lado y no dejarse intimidar por grandes intereses especulativos que se saltan las reglas del juego disfrazados de nuevas formas de economía”.
El texto, que se basa en las competencias metropolitanas para decidir y regular sobre transporte, ha sido elaborado de manera minuciosa por los técnicos para encontrar la fórmula jurídica que garantice su éxito. Aun así, Unauto VTC, la patronal de la que forman parte Uber y Cabify, considera que el AMB se está extralimitando en sus competencias y advierte que presentarán un recurso contencioso administrativo en los próximos días. Defienden que únicamente puede regular en la materia el Ministerio de Fomento. Además, el presidente de Unauto VTC, Eduardo Martín, asegura que la entrada en vigor del reglamento “supondrá la destrucción de más de 1.300 puestos de trabajo y la desaparición de alternativas de movilidad”.
Los taxistas son conscientes de que la justicia puede tumbar el nuevo reglamento y ya tienen a abogados trabajando en su defensa. Pese a ello, ayer era día de celebración y centenares de ellos se concentraron alrededor de la sede del Àrea Metropolitana para hacer una demostración de fuerza. Si el recurso de Uber y Cabify tumba el reglamento, pasarán a las movilizaciones en las calles.
La patronal de los afectados prepara un recurso contra la medida que dejará 600 coches sin poder operar