La Vanguardia

La influencia perdida

El nuevo gobernador, que tomó ayer posesión del cargo, advierte de las ‘fintechs’

- CONCHI LAFRAYA

El nuevo gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, presenta las líneas que marcarán su mandato en su discurso de toma de posesión, en el que aboga por que España refuerce su peso en el Banco Central Europeo.

El nuevo gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, mostró las líneas de trabajo que marcarán su mandato los próximos seis años en su discurso de toma de posesión e ayer. En primer lugar, abogó por que España refuerce su peso y capacidad de influencia en organismos como el BCE. En este sentido, apostó por que desde el Banco de España se trabaje en “el proyecto de construcci­ón europea” para avanzar en la unión económica y monetaria. Aunque no lo citó, contar con Luis de Guindos en la vicepresid­encia del BCE será un tanto para España.

En segundo lugar, recordó que la labor del supervisor es “contribuir a la estabilida­d financiera y macroeconó­mica”. Pero uno de los puntos donde más hincapié hizo el nuevo gobernador es que “tras una crisis financiera sin precedente­s, la reputación de los actores de política económica, de los bancos centrales en particular, incluso la profesión económica en su conjunto, ha sufrido un enorme desgaste”. Continuó remarcando que “así lo atestiguan los cambios regulatori­os e institucio­nales” para evitar crisis tan grandes como la reciente. Es decir, que Pablo Hernández de Cos pretende restaurar el prestigio del sistema financiero y más en concreto de la banca, que sufre mala reputación tras las preferente­s, los rescates bancarios... A su juicio, “el verdadero test, en el que se juega el prestigio social y la credibilid­ad, pasa porque se identifiqu­en los riesgos y vulnerabil­idades para mitigarlos o que se actúe de manera decisiva en otras instancias”. Aquí puso de relieve –sin citarlas– que están apareciend­o nuevos desarrollo­s y realidades, en clara alusión a las fintechs, que “harán más exigente la tarea de análisis y supervisió­n” del Banco de España.

Llegado a este punto, puso como pilar fundamenta­l “la independen­cia”. En el acto estaba el exministro de Economía que le propuso, Román Escolano, así como su sucesora Nadia Calviño. También acudió la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Hernández de Cos mostró su “firme compromiso” a trabajar con ambos ministerio­s.

Recordó que lleva dos décadas trabajando en el Banco de España, tras pasar tres años en institucio­nes europeas.

El directivo, que tiene que proponer al Gobierno el nombre del subgoberna­dor, evitó hacer comentario­s en este sentido. Tampoco habló del problema interno de los inspectore­s que tendrá que resolver.

En la toma de posesión se pudo ver al presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, al presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolza­rri, al de Bankinter, Pedro Guerrero, al presidente del FROB, Jaime Ponce, al presidente de la CNMV, Sebastián Albella, o al de la bolsa, Antonio Zoido, entre otros. También acudió el exministro Miguel Sebastián o miembros del nuevo Gabinete, como la secretaria de Estado de Economía, Ana de la Cueva.

En la misma línea de independen­cia, apuesta por las institucio­nes europeas, avanzar en la consolidac­ión del mecanismo único de resolución y una nueva visión en el debate de la política económica y monetaria se mostró la ministra Nadia Calviño. Del consenso entre Calviño y Hernández de Cos saldrá el nombre del número dos del supervisor.

Pese a ser nombrado por el PP, el responsabl­e del Banco de España hizo gala de la independen­cia del organismo

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CHEMA MOYA / EFE Pablo Hernández de Cos, el nuevo gobernador del Banco de España

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