Identificados los cadáveres de los tres periodistas ecuatorianos asesinados
Los cadáveres de los tres miembros del equipo periodístico del diario ecuatoriano El Comercio asesinados por narcotraficantes disidentes de la extinta guerrilla colombiana de las FARC llegarán hoy a Quito. El caso, sin precedentes en el país, conmovió a Ecuador cuando se supo que los tres hombres habían sido secuestrados el 26 de marzo en territorio ecuatoriano y posteriormente asesinados en Colombia, dejando en evidencia la porosidad de la frontera en ambos países y la inseguridad de la zona, que es precisamente lo que estaban investigando los fallecidos.
Los tres cuerpos fueron localizados la semana pasada enterrados en una fosa en Tumaco, localidad costera de la región colombiana de Nariño, fronteriza con la provincia ecuatoriana de Esmeraldas. “Los asesinos de estas personas enterraron los cadáveres de tal modo que nunca fueran encontrados”, declaró el ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, que explicó que la zona había sido minada. El hallazgo fue posible gracias a los servicios de inteligencia y perros especializados, después de infructuosas gestiones para que el Frente Oliver Sinisterra, una columna integrada por disidentes de las FARC y dirigida por Walter Patricio Arizala, alias Guacho, entregara los cuerpos.
El redactor Javier Ortega, de 36 años; el fotógrafo Paúl Rivas, de 45, y el chofer Efraín Segarra, de 60, fueron secuestrados en el pueblo de Mataje, en Esmeraldas, cuando realizaban un reportaje para el diario de referencia de Ecuador sobre la influencia del narcotráfico en la provincia después de una ola de atentados atribuidos a la banda del Guacho. Trasladados a territorio colombiano, los captores distribuyeron una foto donde se veía a los tres secuestrados atados con cadenas. Inmediatamente, los gobiernos de Ecuador y Colombia entablaron negociaciones con el grupo narco para su liberación pero no tuvieron éxito y, finalmente, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, confirmó el 14 de abril el triple asesinato.
La identificación de los cuerpos se realizó esta semana en la ciudad colombiana de Cali, desde donde hoy volarán a Quito en un avión de la Fuerza Aérea Ecuatoriana. Aunque aún no se conoce qué día murieron, el ministro de Exteriores de Ecuador, José Valencia, indicó que fueron asesinados “de una manera cruel y a sangre fría por grupos de la delincuencia transnacional organizada vinculados al narcotráfico”.