Los retos demográficos del siglo XXI
El envejecimiento de la población va camino de convertirse en un fenómeno global
Dicen que el siglo XXI será el de las personas centenarias, el del crecimiento de la vejez y la caída de la natalidad. El de la eclosión de la población india y africana y el del repliegue europeo y norteamericano. El del desequilibrio demográfico entre continentes. Y por tanto, el de los retos de gobiernos e instituciones para encontrar las fórmulas de combatir las diferencias poblacionales.
La demografía define la sociedad de un país y un continente. Por eso conocerla es básico para prever hacia dónde anda el futuro. La edición número 69 de Vanguardia Dossier, titulada ¿Cómo la demografía cambiará el mundo? aborda todo ello a través de los análisis de más de una quincena de expertos de prestigio internacional.
Siempre bajo una mirada global, la publicación describe la situación de la demografía por regiones y hace hincapié en las previsiones a largo plazo del comportamiento de cada continente y en particular de España, que se encuentra en su mejor momento por su alta esperanza de vida.
Según se desprende del análisis de los expertos, en buena parte del planeta el envejecimiento, el descenso de la natalidad y la larga esperanza de vida serán las principales características de la población, que se verá obligada a modificar las políticas sociales y económicas, así como a afrontar nuevas tensiones sociales. Es una tendencia que ya ha emergido en Europa y Norteamérica y en parte de Asia (Japón es el país más envejecido del mundo; China ya ha superado el boom demográfico y tiene el reto de encontrar las fórmulas para financiar la vejez y captar nueva mano de obra).También Sudamérica entrará en un par de décadas en su transición demográfica a la vejez, con la dificultad añadida de paliar las desigualdades económicas en muchos de sus países.
Las grandes excepciones solo ocurrirán en India y África. El primer país vivirá lo que China ha experimentado en las últimas décadas. Será el país más poblado del mundo a finales de siglo, lo que supone una oportunidad para el desarrollo económico y social de sus ciudadanos, al disponer de una gran masa de gente joven. Pero la planificación y gestión del gobierno no parece la más propicia para lograrlo.
En cuanto a África subsahariana, la población se duplicará al llegar el año 2050, lo que significa que la cuarta parte de los habitantes del mundo vivirán en este continente. Como en India, una buena gobernanza será clave para aprovechar la mano de obra joven y así sacar de la pobreza a millones de ciudadanos.
Para lidiar con los desequilibrios
La cooperación internacional será clave para lidiar con los desequilibrios demográficos
demográficos entre regiones, será necesaria una elevada cooperación internacional que halle fórmulas para mantener la riqueza y el bienestar en los países envejecidos y que sea capaz de crear empleo de calidad en los estados que se encuentran en vías de desarrollo. Estas diferencias suponen a la vez una oportunidad ya que los primeros países necesitan mano de obra joven para seguir creciendo y los segundos, pese a tenerla, no tienen dónde emplearla.
Estos y demás retos se encuentran en un dossier que trata un asunto –la demografía y su evolución– que preocupa a la humanidad desde hace siglos.