Francia pasa como primera tras el empate previsto ante Dinamarca
El primer 0-0 del Mundial estaba hasta cantado por las casas de apuestas, que lo pagaban baratísimo. Un empate entre Francia y Dinamarca dejaba como primera de grupo al equipo de Didier Deschamps y como segunda a los escandinavos, con independencia del resultado del Australia-Perú que se jugaba a la misma hora y en el que los socceroos tenían unas mínimas posibilidades. En Moscú todo transcurrió según el guión de los más susceptibles.
Nadie podrá demostrar seguramente que estemos ante el primer tongo o biscotto del Mundial, pero tampoco nadie podrá objetar que el partido fue lamentable, el peor de largo del Mundial, sin prácticamente ninguna ocasión de gol clara. El bochorno fue tal que mediado el segundo tiempo las dos aficiones silbaron al unísono a sus jugadores. Con este resultado Dinamarca va por el lado de cuadro de España y Francia por el de Portugal y los principales favoritos.
El mal sabor de boca se hubiera podido evitar con facilidad porque desde el primer cuarto de hora Perú ya ganaba a Australia con lo que franceses y daneses ya estaban clasificados. Perú se impuso con facilidad y se dio el gusto de marcharse del Mundial de Rusia con una sonrisa y la satisfacción de haber merecido bastante más que Dinamarca, que con su empate de ayer suma ya 18 partidos invicta pero ofrece un juego difícil de soportar para los amantes del buen fútbol, un equipo rocoso en defensa pero carente del más mínimo espíritu ofensivo; siempre un tostón para el espectador.
Francia dio desde la alineación un aviso de que no estaba por el espectáculo. Tampoco lo había dado demasiado los dos partidos anteriores, ganados desde la ley del mínimo esfuerzo. Ante Dinamarca, Deschamps dejó en el banquillo o en la caseta a seis titulares, entre ellos Pogba o el central blaugrana Umtiti. Sí que jugó Dembélé , autor de los únicos remates peligrosos, aunque desviados, del primer tiempo.
Lo poco de interés que tuvo el partido lo ofreció el primer tiempo, en el que ambos equipos se emplearon con un mínimo de intensidad, en especial Francia, con una posesión del 70 %.
La segunda parte fue realmente soporífera. Dinamarca salió algo mejor, pero el fuelle le duró menos de diez minutos. Al cuarto de hora, los escandinavos reculaban cuando tenían el balón y cuando estaban cerca de pasar el medio campo retrocedían para entregárselo otra vez a su portero.
Ante tal estado de cosas Francia tampoco dio mucho de su parte. Salió Fekir y le puso algo de alma al juego, pero pronto se contagió del sopor general. Mbappé jugó los últimos diez minutos y no aportó nada. El público de Moscú silbó con ganas y al final acabó dedicando olés de burla a los jugadores.
En Sochi, un gol de Carrillo y otro de Guerrero premiaron el buen hacer de Perú. Tim Cahill jugó con sus 38 años, pero Australia estuvo peor que frente a sus otros dos rivales. También se va del Mundial en el primer corte.
El público del estadio de Moscú mostró su disgusto con los jugadores con silbidos y olés de ironía