La patronal, contra los nuevos impuestos y destopar cotizaciones
La CEOE defiende “el esfuerzo de los empresarios” en el pacto salarial
A la CEOE no le gustan los planes del Ejecutivo de Pedro Sánchez para apuntalar la sostenibilidad de las pensiones. La organización empresarial mostró ayer su abierto rechazo a la creación de nuevos impuestos y la eliminación del tope máximo de cotización a la Seguridad Social propuestos por el nuevo Gobierno. “Cualquier subida de impuestos no nos gustaría absolutamente nada”, avisó Antonio Garamendi, vicepresidente de la CEOE y presidente de Cepyme. “No carguemos permanentemente a las empresas costes, gastos, impuestos...”
Garamendi, entre los mejor situados para suceder antes de que acabe el año a Juan Rosell al frente de la CEOE, se inclinó por luchar contra la economía sumergida para aumentar los ingresos públicos e insistió en que destopar las cotizaciones sociales “rompería el propio criterio de la Seguridad Social y restaría competitividad a las empresas”.
Precisamente el incremento de la competitividad será uno de los criterios a tener en cuenta a la hora de subir la parte variable de los salarios de los trabajadores amparados por un convenio. Ayer la junta directiva de la CEOE apoyó por unanimidad el principio de acuerdo con CC.OO. y UGT para encauzar la negociación colectiva hacia una mejora salarial. El preacuerdo, firmado el lunes, recomienda que los sueldos de los convenios colectivos hasta el 2020 suban anualmente “en torno a un 2%”, más otro 1% variable, así como elevar el salario mínimo de convenio a los 14.000 euros anuales. “Es un esfuerzo de los empresarios con respecto a los trabajadores y a la sociedad. Se hace con el dinero de las empresas”, aseguró Antonio Garamendi en línea con el propio discurso del presidente de la patronal.
“Si firmamos un acuerdo sobre negociación colectiva en tiempos de crisis, parecía lógico firmarlo ahora”, recordó Rosell, que encara sus últimos meses al frente de la organización empresarial. El líder de los empresarios opinó que el pacto salarial proporcionará“tres años de tranquilidad ”. Defendió también que el establecimiento de una meta de 1.000 euros de salario mínimo por convenio “dará un empujón” a los sueldos más bajos, aunque advirtió que las mayores dificultades para llevar adelante esta recomendación están en las empresas contratadas por la administración pública.
La cúpula de la patronal insistió en que el acuerdo con los sindicatos va más allá “de los números”, con la guía para la subida de los sueldos dentro de los convenios y apuesta por la “modernización” de las normativa laboral. Por ello, ponen el acento en los acuerdos sobre economía sumergida, “absentismo no deseado”, la formación y en cuestiones como la ultraactividad, la jubilación forzosa o la subcontratación que ahora han de negociar con el Ministerio de Trabajo.
Una vez logrado el referendo de los órganos de decisión de la patronal, los sindicatos también tienen que ratificar internamente el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2018-2020. Por primera vez, UGT ha decidido consultar a sus bases sobre el contenido del pacto desde ayer y hasta el próximo domingo 1 de julio. Los afiliados que lo deseen podrán votar online, previa inscripción. O tendrán la posibilidad de hacerlo presencialmente en las distintas sedes del sindicato los días 2 y 3 de julio. Por su parte, la organización que encabeza Unai Sordo está convocando asambleas en distintos territorios para analizar el preacuerdo, aunque el referendo oficial debe llegar tras una reunión del consejo confederal, prevista para este jueves.
Ratificado el acuerdo por la organización empresarial; los sindicatos lo debatirán antes de una semana