Calzoncillos con relleno
Denier, textil reconvertida en marca de baño y ropa interior, factura 7,7 millones y exporta el 95%
Denier es una empresa que fundaron Joan Busquets Manent y Llorenç Sunyer en 1958 en el barrio del Poblenou de Barcelona. En sus inicios era fabricante de tejidos para corsetería femenina y creció con la moda de los foams o espumas laminadas de las copas preformadas de los sujetadores. “Pero a partir del 2003 nuestros clientes, españoles, empezaron a cerrar, o a comprar en Asia, y decidimos hacer el proceso vertical, ir a buscar a los consumidores finales con la prenda acabada. Para no interferir con nuestros clientes fabricantes de sujetadores, decidimos apostar por el mercado masculino”, explica Joan Busquets, desde hace veinte años al frente de la empresa junto a Eduard Sunyer, hijos de los dos fundadores (que fallecieron en el 2002).
Denier lanzó en el 2006 su marca ES Collection, de artículos de ropa interior y baño para hombre “a los que aplicamos el I+D que teníamos de la mujer, con rellenos y copas volumétricas, haciendo back-up y packup, rellenos para regularizar las formas, que en baño son especialmente útiles”. Busquets asegura que fueron pioneros en una moda que desde entonces ha inundado el mercado. Y en el 2009 crearon la marca Addicted, “más atrevida”, para focalizarse en el público gay, que es el que les ha dado el gran crecimiento. Hace veinte años, cuando Denier era sólo un proveedor de la industria, facturaba alrededor de 2 millones y tenía 10 empleados.
El salto ha sido radical: en el 2017, Denier facturó 7,7 millones de euros (con un crecimiento del 24% sobre el año anterior); del total de ventas, el 95% son exportación, y emplea a 54 personas. Para este 2018, la previsión es alcanzar los 8 millones de euros.
“Compramos todas las materias primas en Europa, y confeccionamos todo en talleres de la provincia de Barcelona, y en Portugal”, explica Busquets.
Denier tiene siete tiendas propias, ES Collection o Addicted, en Barcelona, Sitges, Eivissa, València y Alicante. “También tenemos 12 franquicias en Europa, y estamos presentes en unas 150 tiendas multimarca en el mundo, además del canal online, que en conjunto aporta ya el 60% de las ventas”.
La empresa centra su estrategia de crecimiento ahora en dos vías, explican. Por un lado, aumentar su presencia en Asia: “Ya estamos en Singapur, Taiwán y Japón, y hemos empezado a entrar en China”. Y por otro lado, “queremos conservar el público gay, pero queremos globalizar la marca, y a través de ES Collection, hemos sacado al mercado moda casual, deportiva y complementos, y también una línea de bañadores y ropa para mujeres”.
La firma utiliza la marca Addicted para el público gay y abre ES Collection también a mujeres