Innovar está al alcance de todos
El director del programa MIT Innovation Teams en el Massachusetts Institute of Technology, Luis Pérez-Breva, asegura que no requiere profecías ni clarividencia
Ainnovar se aprende, no es una ciencia infusa ni depende de usuarios, inversores o de asumir culturas emprendedoras. Así lo escribe Luis Pérez-Breva en Innovar. Un manifiesto de acción (Deusto). Porque el artífice y director del programa MIT Innovation Teams en el Massachusetts Institute of Technology asegura que innovar es “un trabajo del día a día”. “La innovación es el desenlace de un recorrido de aprendizaje y acción que no requiere profetizar mercados o disrupciones ni ningún otro tipo de clarividencia”.
“Se habla mucho de innovación, de emprendimiento, que son palabras magníficas, pero hemos conseguido confundir a la gente” afirma Pérez-Breva. Y en este sentido, “el libro pretende explicar que innovar es el resultado final de todo un proceso. Y las cosas que hay que hacer para llegar a innovar son relativamente fáciles”.
NADA ES NUEVO
Escribe el experto que “innovar depende de cada uno, ya seamos emprendedores, gestores, artistas o activistas. Puedes empezar con solo un presentimiento y construir una innovación de impacto, partiendo de lo que tengas. Nada es nuevo en la génesis de una innovación. Innovar es algo que puedes practicar y mejorar con la práctica”. Pérez-Breva se aleja de la literatura actual sobre el tema, “que pone énfasis en el resultado final y que habla con palabras incomprensibles como el producto mínimamente viable…"
"En el libro explico lo que se tiene que hacer, no hablo de los resultados”, afirma el experto. Y lo que se tiene que hacer lo ha aprendido en su día a día en una institución que es referente en el mundo, como el Massachusetts Institute of Technology, y a través de “otros proyectos que hemos realizado como laboratorios de creación de nuevas compañías en fondos de capital riesgo”. También, a partir de “la experiencia de los más de 3.000 profesionales con los que he trabajado en todos estos años”, explica Pérez-Breva.
COMO LA MÚSICA
Y esa es la intención del libro, enseñar cómo se innova. “Quiero explicar qué tienes que hacer para aprender a innovar de una forma práctica. Los libros no te dicen cómo hacerlo, innovar es más que emprender. Se aprende un instrumento musical con la práctica diaria y lo mismo ocurre con la innovación”, defiende Pérez-Breva que explica que innovar no es difícil, pero la mitología y los lugares comunes que rodean a la palabra ‘innovación’ acaban por confundir lo que hay que hacer.
En general, según el autor, “los emprendedores en ciernes confunden su primera suposición de una meta con un verdadero plan de acción”. Y este es su primer fracaso.