Un verano con el doble de obras.
El Ayuntamiento proyecta 92 actuaciones, la mayoría pequeñas o medianas, por toda la ciudad
Los veranos no sólo son para las bicicletas, como apuntaba el drama teatral de Fernando Fernán Gómez. Es el tiempo también para las obras que pueden crear más molestias en la vida cotidiana de una ciudad. Y cuando además es un verano previo a unas elecciones municipales –como ocurre este año–, puede ser también la última oportunidad para acabar o iniciar actuaciones prometidas, para dar un último revolcón a la ciudad antes de que lleguen las urnas. En este contexto, el gobierno de la alcaldesa Ada Colau presentó ayer su plan de obras para el actual periodo estival, que serán casi el doble en número que en el
INICIOS SIMBÓLICOS Comenzará la reforma de la Meridiana y el cubrimiento de la ronda de Dalt
ACERAS MÁS ANCHAS
Gran parte de las intervenciones son reurbanizaciones de calles y avenidas
2017. Se rozará, sin contar pavimentaciones, el centenar.
“Las obras de verano se han incrementado año tras año, se han iniciado muchos proyectos que se acaban concentrando al cabo de los tres años...”, justificó la teniente de alcalde de Urbanismo, Ecología y Movilidad, Janet Sanz, quien destacó de todas maneras que este verano se pasará de las 49 actuaciones que se desarrollaron el año pasado a 92. “Se trata de la cifra más alta de los últimos años y es un reto para el Ayuntamiento, para el equipo técnico y para la ciudad. Será un verano intenso”, aseguró.
En el largo listado de obras municipales previstas, que supondrán una inversión de 26,9 millones de euros, destaca el inicio de grandes actuaciones como la remodelación de la Meridiana o el cubrimiento de la ronda de Dalt, si bien la mayoría serán intervenciones menores. En el primer caso, se trata del inicio de las dos primeras fases que atañen al tramo que va de la calle Independència a la de Aragó y de la primera fase, que va de esta última calle a la de Mallorca. Básicamente es la ampliación de aceras o la colocación de nueva vegetación. No se actúa en la zona en la que la avenida sigue siendo una enorme autopista. En el caso de la ronda de Dalt sí que se trata de obras de cubrimiento en el entorno de la salida número cinco, pero afectará tan sólo a unos 200 metros de la vía.
Las anteriores actuaciones, junto con la continuación de los trabajos en torno a Glòries y otras obras que tiene previstas Adif en la calle Mallorca, hacen que este acceso norte de la ciudad pueda ser el más afectado y el que genere más problemas durante el verano. Las otras entradas y salidas de la ciudad quedarán mucho más libres. Y es que el resto de las obras previstas, en su mayoría, serán actuaciones medianas y pequeñas que se repartirán por el conjunto de la ciudad.
En este sentido, se urbanizará la avenida Princep d’Astúries, la calle Gran de Sant Andreu, se ampliará la acera del lado Llobregat de la calle Anglí, se mejorará la acera del lado montaña de la plaza Catalunya o se instalará un ascensor en el barrio del Polvorí. Se reurbanizará parte de las calles Cardener, Saragossa e Indíbil; se comenzarán obras en la calle Princesa o en la Via Laietana... Por el contrario, no será un verano de pavimentaciones. El grueso de las actuaciones de este tipo se hizo en el 2017, 203.467 metros cuadrados en total. Este verano serán 37.630, una cifra similar a la del 2016. “En este mandato pasamos de grandes obras a otras de grano fino”, puntualizó Sanz, que reivindicó las actuaciones por “su valor social” al tratarse en su mayoría de obras que buscan un “impacto positivo en su entorno”.
Al margen, en agosto habrá cortes en la línea 9 del metro, entre Sagrera y Bon Pastor, y en los Ferrocarrils de la Generalitat, en la estación del Funicular de Vallvidrera, entre el 30 de julio y el 17 de agosto.