Choque de aspirantes
Santamaría, Cospedal y Casado se echan la culpa sobre la baja inscripción
Los candidatos del PP se echan la culpa por la baja inscripción en las primarias.
Parecía una campaña de guante blanco, aunque desde la candidatura de Pablo Casado se venían denunciando, más en privado que en público, presiones del aparato, es decir de María Dolores de Cospedal, contra militantes y cargos públicos del PP, para que no le apoyen. Pero cinco días después del inicio de la campaña, las hostilidades han estallado entre los tres candidatos con más posibilidades de hacerse con el triunfo el 5 de julio: Cospedal, Santamaría y Casado.
La baja inscripción para votar la sustitución de Mariano Rajoy, que en el fondo ha sacado a la luz lo que era un secreto a voces, que los 800.000 cacareados militantes del PP no eran tantos, fue el detonante para el inicio de esas hostilidades. Todo empezó por la mañana, en el Congreso de los Diputados, cuando la exvicepresidenta y candidata Soraya Sáenz de Santamaría, que el martes no se había pronunciado sobre los datos de inscritos para votar, dio su opinión y sus propuestas. Sobre las segundas, las de que los jubilados y personas con menos ingresos tengan sólo una cuota de un euro; que los jóvenes tengan una cuota reducida y los demás sean quienes paguen una aportación normal. Pero se quitó de encima cualquier responsabilidad sobre esa escasa participación en el proceso de primarias.
“Yo no he estado en el aparato del partido. Otros candidatos, si”, dijo en referencia a María Dolores de Cospedal y a Pablo Casado, que han sido en los últimos años secretaria general y vicesecretario.
La todavía secretaria general reaccionó de inmediato. “¡Cómo que no estaba en el partido!, si lleva en el partido mucho tiempo”, dijo. Además, María Dolores de Cospedal está basando su campaña en que ella es quien tuvo que dar la cara en los peores momentos, los de los casos de corrupción, y si no, ahí está su intervención en aquella rueda de prensa en la que habló del “despido en diferido” del extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas.
Lo hace para afear a Soraya Sáenz de Santamaría su actitud durante aquellos duros meses, cuando ella, desde la mesa del Consejo de Ministros, se negaba a pronunciarse sobre algo que afectaba al PP y no al gobierno. Una estrategia, la de las dos candidatas, que no gustó nada a Pablo Casado, que aprovechó para ajustar cuentas con las dos. A Sáenz de Santamaría le dijo que no se puede desligar de la baja participación en relación con el número de militantes, porque “estaba en el aparato de partido desde el 2004, cuando Cospedal lo está desde el 2008”. Casado pertenece a la dirección desde el 2015.
Pero sus críticas más ácidas las dirigió a María Dolores de Cospedal, por sus referencias a que es ella quien ha dado la cara por el PP. Mantuvo que ha sido él quien ha defendido a su partido en las peores circunstancias. “Han sido otros –dijo, en clara referencia a la secretaria general de Rajoy– los que no han bajado a la sala de prensa del Partido Popular a hacerlo”, es decir, a dar la cara. “Cuando había casos de corrupción y había que bajar a la sala de prensa a defender las siglas del partido contra los ataques de gente que ni conocía, alguno se escondía, yo bajaba”, dijo en referencia al caso Bárcenas. Pero no sólo. Casado continuó: “Y cuando perdíamos elecciones autonómicas y municipales y había que bajar, bajaba yo. Cuando se ganaban las elecciones, bajaban otras personas”. E insistió: “He defendido al partido en las peores circunstancias”.
Cospedal critica a Santamaría por no dar la cara en los peores momentos y Casado dice que la cara la dio él