La militancia obliga a ERC a explicitar la vía unilateral para un nuevo embate
La prioridad de Esquerra es la negociación, pero mantiene la desobediencia civil
Ya lo intentó Oriol Junqueras. Tanto en el 2016 como en el 2017 el presidente de ERC aseguró que la independencia no sería ni unilateral ni bilateral, sino multilateral. Cada vez que lo hacía, las bases del partido fruncían el ceño. Este año, Esquerra volvió a incluir el término
multilateralidad en la ponencia política que hizo pública a principios de mayo. Es su apuesta prioritaria, su marco principal de juego. Pero la militancia ha corregido los órganos directivos de la formación, porque la apuesta por la unilateralidad era difusa y quedó suavizada. Las bases consideran obvio mantenerla viva, “aunque sea en la retaguardia”, para garantizar el éxito de cara a un segundo embate con el Estado.
ERC ha transaccionado parte de las enmiendas de sus bases, y allí donde se decía que “el proceso hacia la república catalana será claramente multilateral” y que “es necesario ir más allá del debate binario, estéril y contraproducente, de la unilateralidad versus bilateralidad”, ahora el texto apela a “no renunciar a ninguna vía democrática y pacífica para alcanzar la república catalana”. Una fórmula que desde ERC señalan que incluye la vía unilateral. Además, también se han aceptado otras enmiendas que incorporan el término desobediencia, que había desaparecido en la primera versión del documento. Una palabra, desobediencia, que Esquerra prefiere usar en detrimento de
unilateralidad, ya que, según argumentan, remite a campos semánticos de confrontación violenta.
Así, las bases han curtido el cuero y han hecho que se explicite la idea. Tanto es así que de entre las más de 1.400 enmiendas que han presentado, algunas repudian el título de la ponencia que ERC aprobará este fin de semana en l’Hospitalet de Llobregat durante su conferencia nacional: Fem república. Hay quienes apuestan por Som i fem república, por “respeto al 1-O”, argumentan, tal como han avanzado algunos medios de comunicación.
No obstante, la idea central en el documento es la del nuevo embate: “Tenemos la obligación de estar preparados para aprovechar cualquier ventana de oportunidad que nos permita alcanzar nuestro objetivo de hacer realidad la república catalana. El derecho a la autodeterminación nos pertenece, y somos nosotros los que lo tenemos que ejercer libremente”, dice el nuevo texto. O también: “Todo ello nos obliga a emprender una seria reflexión sobre aquellos aspectos que tenemos que reforzar prioritariamente para llegar en las mejores condiciones posibles, y esperamos, al definitivo embate con el Estado”.
Esto es la redefinición de una estrategia que permita al independentismo encarar un segundo asalto con mejores condiciones. El 1-O fue el primero. “Habrá más octubres”, dijo hace unos días el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès. ¿Pero cómo y cuándo debe producirse este nuevo embate?
“No sabemos identificarlo”, asegura la portavoz de Esquerra, Marta Vilalta. “Hay que ser el máximo de fuerzas posibles porque estamos seguros de que al final este embate llegará”, añade. Pero la ponencia no concreta en qué formado, ni cuando se dará, ni de qué manera se llevará a cabo. “¿Puede ser un referéndum acordado respaldado por la comunidad internacional? Podría ser. ¿Lo situamos como hito? No. ¿Puede ser la acumulación de acciones diversas que acabarán de tumbar la situación? Quizás. ¿A través de las municipales? También. Tenemos que estar preparados para ese momento”, dice Vilalta en conversación con este diario, aclarando con respecto a la unilateralidad que el partido no ha renunciado nunca a ella: “En la ponencia hemos retocado la forma, no el fondo”.
“No fabulemos con cuántos meses se puede hacer. En dos o tres años habrá unas elecciones españolas, europeas, municipales. Eso sí que está en el calendario”, asegura Joan Manuel Tresseras, uno de los redactores de la ponencia. “Estamos en un momento en la política en el que todo se precipita y no siempre se tiene todos los elementos
El partido afirma que nunca ha renunciado a la unilateralidad: “Se ha retocado la ponencia en la forma, no el fondo”
para salir adelante”, asevera el exconseller. Por eso considera imprescindible construir una mayoría, pero afianzada constantemente: “Siempre hemos sabido que la construcción de la república quiere decir que no sólo un día sacas el 51%, sino que consigues una mayoría clara y permanente, continuada. Tienes que estar en condiciones para revalidar esta mayoría reiteradamente”, argumenta Tresseras.
Para ERC, el independentismo necesita apoderarse y ser más. Tresserras pide al soberanismo que tenga los pies en el suelo, porque lo que “no puede ser es que una jornada heroica, el 1-O, te haga perder la perspectiva de que tú todavía estás en proceso de construir esta mayoría”. Pero también pide realismo al Gobierno: “El Estado tiene un problema. En Catalunya hay dos millones y pico de personas que saben ir en bicicleta. Y aunque patinen o caigan, seguirán yendo en bicicleta”.