España afrontará la crisis migratoria con un aumento de fondos de la UE
El presidente del Gobierno anuncia una “importante” inyección económica
“Les adelanto que después de las conversaciones que tuve ayer con la canciller Merkel y también con el presidente de la República Francesa, España obtendrá más recursos económicos para reforzar el diálogo bilateral con los países de origen y de tránsito”. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó ayer su comparecencia en el Congreso para asegurar que sus primeras visitas a la alemana Angela Merkel y al francés Emmanuel Macron –con quienes quiere abanderar un frente común ante la crisis migratoria e impulsar una alianza en el corazón de la UE frente a la deriva de Italia y otros populismos emergentes– tendrán resultados contantes y sonantes.
Sánchez consideró que es “crucial” reforzar la financiación para la política migratoria y la gestión de fronteras en el próximo marco financiero plurianual de la UE, “hasta situarse en el umbral de los 34.900 millones de euros en el período 2021-2027”, según la propuesta que hizo el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker. Se trata de una cifra que ya triplica los 13.000 millones de euros del anterior marco financiero europeo para la protección de las fronteras exteriores, la inmigración y el asilo.
Según aseguró el propio Sánchez tras el pleno, el aumento de los fondos de la UE para España será “importante”. Y servirá para que España refuerce el diálogo y la cooperación con los países de los que parten los migrantes que llegan a las costas españolas, fundamentalmente de Marruecos o Senegal. Hoy mismo, el ministro de Exteriores, Josep Borrell, y el de Interior, Fernando Grande-Marlaska, viajan a Rabat para mantener el primer contacto con el Gobierno marroquí. “La relación con Marruecos es estratégica para nuestro país. Ha colaborado eficazmente con España y ha contribuido de forma decisiva a minimizar el impacto del drama humanitario”, advirtió ayer Sánchez.
Tras sus acuerdos con Merkel y Macron, el presidente del Gobierno vuelve a su vez hoy a Bruselas para participar en su primer Consejo Europeo, en el que ayer avanzó que “se está cerrando un acuerdo de mínimos” que pueda aunar las enfrentadas posiciones de los socios comunitarios. Sánchez resaltó, en todo caso, su propia comparecencia en el Congreso para fijar su posición política antes de la cumbre europea –y no después, como era la tradición–, y también para escuchar las opiniones y demandas del resto de los grupos parlamentarios. “Es más necesario que nunca contar con la voz del Parlamento, en defensa de los intereses generales de nuestro país”, aseguró. Y, en este sentido, defendió la posición de su gobierno frente al “mensaje eurófobo” que atribuyó a algunos de los socios comunitarios y que amenazan ahora a los acuerdos de Schengen. “Falta empatía y sobran actitudes demagógicas”, lamentó.
Sánchez se mostró dispuesto a apoyar el proyecto de Macron de “crear puertos seguros europeos”, en territorio comunitario, para atender las emergencias humanitarias como las de los migrantes de Aquarius que fueron recibidos en España. Aunque advirtió que se trata de una idea del presidente francés que aún se encuentra “en pañales”. También defendió la reagrupación familiar de los migrantes: “No podemos permitir que en Europa se produzca algo como lo que ha intentado Trump”.
Y rechazó la demanda de Pablo Iglesias de cerrar los centros de internamiento de extranjeros (CIE), pero sí se mostró dispuesto a revisar las condiciones de los migrantes en estas instalaciones.
Sánchez rechaza la demanda de Iglesias de cerrar los CIE, pero se muestra dispuesto a mejorarlos