El destope
El lenguaje puede ser considerado un ser vivo en cuanto que sus palabras nacen, existen y mueren como auténticos organismos. Algunas expresiones, cuando ven la luz, aparecen como llamativas o graciosas, y de otras se puede decir que triunfan de inmediato, de tan precisas que resultan. Hay ejemplos de todo tipo.
Los periódicos, de por sí cercanos al habla popular, suelen detectar las palabras nuevas mucho antes de que alcancen la respetabilidad de merecer una definición en los diccionarios. En castellano, una de estas palabras que parece que se estaban necesitando es el sustantivo destope, que ha llegado al ámbito de la economía para quedarse.
Prácticamente todos los medios de comunicación españoles utilizan el sustantivo destope y también el verbo destopar para referirse a la supresión de la base máxima de las cotizaciones de la Seguridad Social. Destope sería así la derivación lógica del tope empleado en expresiones como tope salarial o tope presupuestario, por ejemplo.
En el caso de nuestro diario, el destope de la edición en castellano se ha convertido en destopall en la edición en catalán y así se abría la sección de Economía el 20 de junio: “El destopall de la cotització màxima aterra a la taula del pacte de Toledo”. El pasado miércoles volvía a aparecer en un titular: “La patronal, contra nous impostos i el destopall de les cotitzacions”.
La palabra causó sorpresa al suscriptor Xavier Xiol, quien envió una carta al Defensor: “He buscado en los diccionarios de catalán, incluyendo Termcat, y en ningún lugar consta el término destopall. La única entrada que aparece en Google se refiere a esta noticia de La Vanguardia. No sé cuál es el término en castellano, pero no sé si se ha elegido la mejor traducción”.
Destopall como término equivalente en catalán del castellano
destope fue elegido a conciencia por la sección de Edición. Así lo explica Magí Camps, miembro del Institut d’Estudis Catalans y referente para las dudas lingüísticas de la redacción: “Cuando en castellano se utiliza el sustantivo destope y el verbo destopar, en catalán usamos expresiones como eliminació del sostre. Pero como la sonoridad de la palabra en castellano es periodísticamente potente, el equipo de Edición pensó que en catalán, a partir de la palabra topall, se podía utilizar el prefijo des- y formar por derivación el sustantivo destopall, que es expresivo y se entiende bien”.
“Cuando se derivan palabras –sigue explicando Magí Camps–, no es obligatorio que salgan en el diccionario, pues para eso existe este sistema de formación de palabras nuevas. En cuanto al verbo, se descartó crear la forma destopallar y se continúa utilizando eliminar el sostre o eliminar el topall”.
En su mensaje, el suscriptor Xavier Xiol introducía también otro tema que sigue provocando un goteo de quejas de los lectores: la página de información meteorológica. “La información del tiempo de La Vanguardia siempre pronostica mucho peor tiempo que el que se puede encontrar en otros medios (TV3, Meteocat…). Hace semanas que lo compruebo, al menos en lo que se refiere a Barcelona”. También el lector Lluís Perpiñà, por citar a uno de los más recientes, se quejaba la semana pasada de que esa información no tiene suficiente fiabilidad.
He ofrecido una explicación en algún artículo anterior. La página del tiempo la elabora actualmente una empresa ajena al diario, y parece que no acierta con sus pronósticos todo lo que sería deseable. Para los aficionados a consultar la información meteorológica es una situación decepcionante.
El sustantivo ‘destope’, ya habitual en la información económica, se ha convertido en ‘destopall’ en catalán, traducido así por la sección de Edición