El partido de su vida
Cavani, con dos golazos, impulsa a Uruguay y elimina al Portugal de Cristiano Ronaldo
Definitivamente este es el Mundial de los delanteros. A la exhibición de Mbappé con Francia le siguió la de Cavani con Uruguay. Diez goles se vieron en los dos primeros partidos de octavos. El Mundial se desmelena. Uruguay venció de la mano de Cavani, un delantero que jugaba descalzo de niño, época en la que su familia no tenía ni agua caliente ni calefacción. Fue emocionante verlo triunfar, también llorar, con la duda de si podrá estar en cuartos por un pinchazo en la pierna. También lo fue observar al maestro Tabárez, ayudándose de una muleta a sus 71 años, con poca movilidad por culpa de una enfermedad. Están fuera la Argentina de Messi y el Portugal de Cristiano. El fútbol cambia. Es ley de vida.
El partido arrancó con un desmentido anunciado ya en la fase de grupos. Uruguay ha dejado definitivamente de verlas venir. Contagiada por el empuje de una nueva generación de centrocampistas, tiene un aire distinto, sin restarle fuerza por ello a su característica solidez defensiva y al veneno de sus delanteros. Empezó tan fuerte la celeste que a los seis minutos ya ganaba. Hay que detenerse en el gol, una pared kilométrica que unió a dos delanteros nacidos en una misma ciudad, Salto. Cavani inició el proyecto con un cambio de juego de treinta metros en la medular, todavía lejísimos de la portería, Suárez la bajó con el pecho, esperó a que su compañero viajara hasta el área portuguesa y le envió un centro maravilloso que su vecino cabeceó a la red en el área. Fue una obra maestra, el gol que llevaban soñando desde que empezaron. Una conexión que justifica una carrera. Uno de los tantos del Mundial, y eso que ya hay una colección.
Intentó Portugal responder al golpe, pero lo hizo con ansiedad. Cada falta lateral o córner era una lucha medieval, con Pepe y Godín como principales estandartes por bando. Pero fue Luis Suárez, gracias a una falta botada en el borde del área, quien estuvo más cerca de mover de nuevo el marcador. Su chut se benefició de una barrera mal dispuesta y suerte tuvieron Cristiano Ronaldo y compañía de la buena mano de Rui Patricio.
El partido discurrió hacia el descanso sin grandes cambios. A Uruguay nadie le había hecho gol todavía y se podía explicar por la envergadura de los rivales. Pero llegó Portugal, la vigente campeona de Europa, y tampoco encontraba espacios por donde hacer daño. Cristiano Ronaldo tuvo dos opciones: un disparo lejano blocado por Muslera sin excesivos problemas y una falta en la que el ritual del madridista antes de lanzar fue más entretenido que el disparo final, intrascendente.
La reanudación sirvió para recuperar la versión más guerrillera de Uruguay, capaces todos sus jugadores de pelear cada centímetro del campo como si les fuera la vida en ello. Fue un espectáculo ver a Laxalt rechazarlo todo, erigiendo un muro en la banda izquierda, acompañado de rocas como Godín, Giménez o Martín Cáceres. Menuda tropa. La selección de Portugal lo intentaba pero siempre encontraba piernas hasta que emergió Pepe en un saque de esquina servido desde la izquierda. Saltó el exmadridista impulsado por los muelles de un reboteador de la NBA (solo así se puede salvar a la retaguardia charrúa), y cabeceó batiendo a Muslera.
Debía llegar el momento de Portugal, animada por el gol, pero se lo cargó Cavani culminando un contragolpe de manera sublime. El delantero aglutinó todo lo aprendido en un disparo que tuvo la dosis perfecta de precisión y potencia, un derechazo inapelable, lazo final a un actuación memorable. Minutos después tuvo que retirarse, acompañado por Cristiano hasta la banda, cojeando de la pierna izquierda. Entró Stuani en su lugar.
La recta final fue un monólogo de una Portugal volcada. Bernardo Silva acarició el gol en un rechace de Muslera y Quaresma, que entró desde el banquillo, se multiplicó para empatar. Hasta Rui Patricio, el portero, subió a rematar un córner. Pero Uruguay resistió.
OBRA MAESTRA
El primer gol uruguayo nació de una pared kilométrica inventada junto a un hiperactivo Luis Suárez
RESISTENCIA
Portugal empató gracias a un cabezazo de Pepe pero los de Tabárez supieron reaccionar y resistir