Magdalena Tulli
La escritora polaca Magdalena Tulli ficciona la posguerra mundial en un país perdedor por naturaleza
La escritora polaca Magdalena Tulli publica Zapatos de tacón italiano (editorial Rayo Verde), traducida al castellano y al catalán; una obra en la que ficciona la posguerra mundial en un país perdedor por naturaleza. Y es también una novela con componentes autobiográficos aunque ella lo niega.
Llega a Barcelona al día siguiente de la verbena de Sant Joan y se enamora a primera vista: “Todos dormían y la ciudad estaba esplendorosa”, describe a Magdalena Tulli con los ojos iluminados. “Salí de Varsovia a 10 grados y lloviendo”. La editorial Rayo Verde la ha invitado para presentar su último libro, traducido al castellano y al catalán, Zapatos de tacón italiano, una novela con componentes autobiográficos aunque ella lo niega y lo vuelve a negar.
Tulli vive en Varsovia, como la protagonista; su madre, judía, estuvo en un campo de concentración, como la madre de la protagonista, y el padre, italiano, trabajaba en el Instituto de Cultura Italiana y viajaba a su país a menudo, en una época en que nadie podía pasar con facilidad de un lado a otro del telón de acero, como sí hace el padre de la protagonista. Eso hace que la madre luzca zapatos italianos, negros o blancos, especifica Tulli, y añade que, si pudiera, cambiaría el título por el del último capítulo: “La huida de los zorros”.
La novela trata de “cómo el pasado puede perturbar y afectar a las relaciones entre los miembros de una familia –cuenta–, pero es ficción, aunque contiene algunos rasgos de mi familia”. Así pues, no es una catarsis, repite la escritora, “esta familia es un símbolo de la sociedad polaca”. “Polonia siempre pierde, la gente muere por nada, parece que les guste, que se sientan orgullosos. Somos una sociedad enferma: la de la víctima es una posición extraña, nadie quiere serlo, pero parece que a mi sociedad le guste”, analiza.
“Mi obra va de eso, de este país que luchó contra Alemania y perdió, y después fue tratada como la Alemania Oriental. Perdió dos veces. En Polonia hay gente que me ve como sospechosa porque con esta historia personal contribuyo a la memoria colectiva”, reflexiona la escritora.
La protagonista cuida de su madre, enferma de alzheimer, que se ha pasado la vida ocultando su pasado, su paso por un campo de concentración, y ahora que ya no reconoce a su hija y olvida el presente, le cuenta el pasado que siempre había ocultado como si hablara con una desconocida. Los chicles que le traía su padre de Italia o los zapatos que regalaba a su mujer estaban mal vistos y de algún modo las excluían de la sociedad. El recurso de la enfermedad le permite hacer este juego
Tulli publica ‘Zapatos de tacón italiano’, sobre “cómo el pasado puede perturbar las relaciones familiares posteriores”
de olvido y de recuerdo.
Tulli está muy satisfecha de las versiones de Rayo Verde, porque considera que no es fácil traducir su obra. La editorial también le publicó en el 2015 El defecto, que coincidió con la crisis de los refugiados y pasó inadvertida. Tulli explica que las reseñas que se publicaron en Polonia pasaban por alto que el tema central fueran los refugiados: Las personas que tienen casas piensan que están por encima de las que no tienen. Y hacían ver que no veían a los refugiados para que no entraran en su conciencia. Polonia es el país más beligerante en esta cuestión”, concluye la escritora.