Los Verdes temen que Austria frene las leyes de la UE contra evasión fiscal
Mañana, cuando el canciller austríaco, Sebastian Kurz, presente en el Parlamento Europeo el programa que aplicará durante estos seis meses en que presidirá la Unión Europea, una de las cuestiones más espinosas que tendrá que responder serán sus planes sobre fiscalidad. Un terreno en que Austria está bajo sospecha. Así lo considera el grupo parlamentario de los Verdes, que teme que Kurz aproveche la presidencia de la UE para frenar las medidas contra la evasión fiscal y el blanqueo de dinero. En este terreno, los Verdes son los más activos, y Austria, en cuestión de secreto bancario, un sospechoso habitual. Un informe encargado por los Verdes alerta que del programa de trabajo de la presidencia austríaca se han caído dos directivas especialmente sensibles. Una es la que forzaría a las grandes corporaciones como Apple, Amazon, o Ikea a publicar sus beneficios y pagos fiscales especificados país por país. Permitiría limitar las prácticas de estas empresas que trasladan el pago de impuestos al país con régimen más favorable. La segunda directiva que está en juego es la reforma del impuesto de sociedades, en concreto crear una base imponible común de este impuesto (CCCTB, por sus siglas en inglés). El objetivo es acabar con las asimetrías entre sistemas nacionales que las grandes empresas explotan para llevar a cabo una planificación fiscal agresiva.
El informe califica las propuestas de fiscalidad de la presidencia austríaca de “poco ambiciosas y ambiguas ”, y advierte que sin estas medidas que Austria deja de lado permanecerán “muchas lagunas” en la legislación que pueden seguir siendo aprovechadas por las grandes empresas para eludir el pago de tasas. También reclaman que estas dos directivas, así como la aplicación efectiva de la 4ª y 5ª directiva contra blanqueo de capitales, figuren entre las prioridades. “Austria puede demostrar durante su presidencia de la UE si quiere ser parte de la solución o parte del problema en la lucha contra los negocios ocultos” dice el informe.
Los parlamentarios también reclaman a Austria que ponga freno a la práctica de venta de pasaportes a ciudadanos extranjeros (Golden Visas) y que se asegure que ni “cleptócratas ni evasores fiscales” puedan comprar sus buscados pasaportes. Entre el 2006 y el 2017, más de 300 personas consiguieron la nacionalidad austríaca por “servicios extraordinarios”. El informe señala que, a pesar de que Austria ha llevado a cabo progresos considerables para acabar con lo que era uno de los sistemas bancarios más secretos, “continúa siendo atractivo para el blanqueo de capitales y la evasión fiscal”, lo que le convierte en un espacio “aún abierto para los negocios ocultos”. Con esta conclusión y teniendo en cuenta la posición restrictiva de Austria en los debates europeos sobre fiscalidad, los Verdes temen que usen la presidencia para ralentizar las negociaciones.
“Este informe demuestra que las prácticas fiscales en Austria son negativas y nos tememos que esto se traduzca en una falta absoluta de ambición en la lucha contra el fraude y la evasión a nivel de la Unión Europa”, dijo Ernest Urtasun, de Barcelona en Comú, uno de los diputados que encargó el trabajo. Entre las críticas que formulan a Austria destacan las pocas sanciones por blanqueo aplicadas a entidades bancarias, sólo dos en el 2018, y el escaso control en el sector inmobiliario, donde raramente se informa de operaciones sospechosas.
Critican que Viena relegue normas sobre la fiscalidad de grandes empresas como Apple o Ikea