México vota en calma tras una de las campañas electorales más violentas
La dirección de Morena denuncia que hasta un 6% de votos podían comprarse
Sólo una sorpresa de dimensiones sísmicas o un fraude electoral inimaginable hasta en México restaría la victoria al candidato de la izquierda Andrés Manuel López Obrador mientras unos 60 millones de mexicanos votaban ayer en las elecciones más importantes y más violentas de la historia reciente.
Pocos analistas dudaban anoche de que la victoria de López Obrador estaba asegurada. La única cuestión era si su partido, Morena, alcanzaría la mayoría absoluta en el Congreso. Es una cuestión crítica porque el plan de López Obrador de revisar el programa de reformas impulsadas por el gobierno de Enrique Peña Nieto –de la centralización del sistema de enseñanza hasta la liberalización del sector energético– dependen de esta mayoría.
Estas reformas han sido aplaudidas por inversores y bancos internacionales de modo que es lógico pensar que una mayoría para Morena en el Congreso tendrá repercusiones en los mercados financieros.
Ante el probable colapso del voto del antes hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI), que monopolizó el poder en México 70 años, el principal obstáculo para un barrido histórico de Morena era el Partido Acción Nacional (PAN), el partido conservador con base en el norte rico del país.
“Andrés Manuel va a ganar pero creo que en estados como Guanajuato, Jalisco y Querétaro, donde el PAN ha sacado buenos resultados, Morena no alcanzará el mismo apoyo”, dijo Bernardo Acosta, un analista político, próximo al PAN en Zacatecas.
Bajo el joven candidato Ricardo Anaya, el PAN intentó reconvertirse en una alternativa progresista al fichar a lo que quedaba del histórico partido de izquierda, el Partido Revolucionario Demócrata (PRD) tras la salida de López Obrador de este partido en el 2012. Fue una apuesta arriesgada y muchos creen que la victoria de López Obrador será el precursor de la desaparición del PRD y su sustitución definitiva como referente en la izquierda por Morena, cuya afiliación ha crecido de 500.000 a 2,5 millones en apenas cuatro años.
Si se confirman las previsiones, la victoria de López Obrador y Morena será muy significativa en el contexto regional ya que detendrá el llamado cambio de ciclo político en América latina tras la caída de gobiernos de la izquierda en Brasil, Chile, Argentina y otros países.
La jornada electoral transcurrió con tranquilidad sin producirse importantes denuncias. Incluso ayer, la percepción de muchos en la calle era que los dos grandes partidos no recurrirían a tácticas sucias para negarle la victoria a López Obrador.
La dirección de Morena cree que el 5% o el 6% de los votos podrían ser susceptibles de ser comprados o de otros métodos fraudulentos. El partido de López Obrador hasta publicó un manual en formato cómic que daba instrucciones de cómo evitar o denunciar el fraude. Pero el amplio margen de victoria esperado ha despejado en alguna medida la preocupación de una repetición de las acusaciones de elecciones anteriores, que se plasmaron en el 2006 en la ocupación del centro de la capital por miles de seguidores de
El voto de los residentes en Estados Unidos se duplica, en su mayoría a favor de López Obrador
López Obrador. Aunque los comicios para el Congreso, los ocho gobiernos locales y miles de municipales eran más vulnerables.
El otro gran temor para el proceso democrático era la violencia, que se ha cobrado la vida de decenas de candidatos y sus colaboradores políticos, todos en elecciones municipales. El instituto Nacional Electoral (INE) rindió homenaje ayer a los 47 candidatos y 140 políticos asesinados en la campaña, la mayoría víctimas de sicarios de la delincuencia organizada. Algunos de los 65 observadores de la Organización de estados Americanos que vigilaron los comicios ayer, expresaron su inquietud por el impacto de la violencia sobre el libre derecho a votar.
Fue significativa la duplicación del voto de los mexicanos residentes en extranjero. “Este es un voto sin coacción y la mayoría han votado a López Obrador”, dijo Paco Moreno, director de consejo de federaciones de inmigrantes en EE.UU.