La oferta hotelera de lujo, la que más crece en Barcelona
Turisme de Barcelona reivindica el sector de 5 estrellas por dejar más beneficios con una menor afluencia de visitantes
La oferta de hoteles de lujo es la que más ha crecido en Barcelona en los últimos años y, consiguientemente, la que en el 2017 dibujó una tendencia al alza en pernoctaciones, que crecieron un 7,4%, en comparación al ligero retroceso, del 1,9%, del total de hoteles de la ciudad, según el primer estudio que Turisme de Barcelona ha realizado sobre el sector especializado en el visitante de alto poder adquisitivo.
Del 2000 al 2017 el número de alojamientos de 5 estrellas y 5 estrellas gran lujo pasó de seis a 37, lo que representa un aumento del 616 % (frente al 111% del total) aglutinando el 15,2% de las camas hoteleras. En el último año, el crecimiento fue de 12,5 puntos frente a la media del 3,4%. En cuanto al número de plazas la subida se acercó al 7%, el doble que el global de Barcelona.
Durante este 2018 abrirá el que será el hotel de 5 estrellas número 38, junto al mercado de Santa Caterina.
Malco Par, presidente del programa Barcelona Premium de Turisme de Barcelona, subraya el potencial de expansión de un cliente cuyo gasto diario en la capital catalana es de alrededor de 370 euros, sin contar el alojamiento, por el que en el 2017 pagó 281 euros por habitación frente a los 144 euros del precio medio en la ciudad, siempre según dicho informe. El aumento de la rentabilidad por habitación fue del 9,2% en el segmento analizado frente al 6,5% del total.
“Teniendo en cuenta el debate de la masificación, este sector es más interesante pues con menos turistas tenemos más ingresos, además contribuye a desestacionalizar la temporada ya que suele viajar fuera de las fechas más solicitadas”, añade Par.
Estados Unidos es el primer mercado seguido de Gran Bretaña, España y los países de Oriente Medio. “Después del atentado del pasado agosto no recibimos ninguna cancelación de EE.UU. Hecila mos detectado que son más sensibles a cuestiones logísticas, a huelgas y a las protestas que pueden entorpecer sus planes”, indican Jordi Vilaseca y Juncal Elizazu, directores de Destination Spain, una de las agencias especializadas en el turismo de elevado poder adquisitivo. Su principal cliente es el estadounidense, que pasa al menos cuatro noches en Barcelona, la parada final de un tour que empieza en Madrid, sigue en Andalucía y culmina en Catalunya. “De España lo que más piden, y con diferencia, es Barcelona. Respecto a nuestros clientes, su gasto aquí os- entre los 350 y los 800 euros por persona y día y son muy exigentes con los hoteles”, añaden.
En las últimas temporadas, la expansión del mercado de elevado presupuesto ha alentado la creación de empresas que diseñan productos sofisticados y a la carta. Vilaseca cuenta el caso de una pareja californiana deseosa de profundizar en la política catalana a la que acabó organizando un almuerzo en el Born Centre Cultural con un conocido periodista que atendió sus ansias de conocimiento.
El norteamericano también supone el grueso de la clientela de la canadiense Marwa Preston, fundadora de la firma Wanderbeak, focalizada en tours que combinan la gastronomía con la historia y la cultura. Un paseo privado para dos personas por el legado modernista de Gaudí, Puig i Cadafalch y Domènech i Montaner culmina con una almuerzo en un restaurante con estrella Michelin por 500 euros.
Un elemento determinante en la consolidación del visitante de EE.UU. son los actuales vuelos directos entre once ciudades de dicho país y Barcelona frente a los siete del 2016. Las pernoctaciones de los estadounidenses en hoteles de máxima categoría subieron un 17,2% durante el 2017. El fortalecimiento del dólar respecto al euro ha sido clave y se prevé que lo siga siendo en las llegadas de estadounidenses.
Las conexiones sin escalas, además de garantizar más turistas, son un requisito indispensable para las compañías que exploran instalarse en Catalunya. Este es un campo en el que hay un largo camino por recorrer. En Sudamérica, sólo Bogotá, Buenos Aires, Lima y São Paulo tienen enlace directo con Barcelona.
La franja de edad predominante en el visitante de lujo es de 45 a 54 años. En más del 52% de los casos repite una segunda vez estancia en Barcelona y en un 25% al menos cuatro. El motivo principal del viaje (57%) es por vacaciones seguido de por temas profesionales (33%).
EL IMPACTO ECONÓMICO El gasto del turista de alto poder adquisitivo es de 370 euros al día sin contar la habitación
CONEXIONES SIN ESCALAS, CLAVE Los vuelos directos alentaron el aumento del visitante de EE.UU., el primer mercado