‘The crown’, con los vivos, poco drama
El autor de ‘Downtown Abbey’ duda del trato al duque de Edimburgo
A Julian Fellowes, creador y escritor de Downtown Abbey, la serie dramática británica que sigue las vidas de la familia Crawley y sus sirvientes en la época eduardiana, no le gusta cómo trató a Felipe de Edimburgo la segunda temporada de The crown. El reconocido escritor y guionista –Downtown Abbey cosechó un buen puñado de premios, entre ellos un Globo de Oro y un Emmy– cree que la no menos aclamada The crown no ha sido “justa” con el duque, de 97 años.
En un podcast para la BBC, Fellowes elogia The crown, “un maravilloso trabajo; está muy bien hecha, bellamente interpretada y escrita”, pero... “No me siento completamente cómodo con dramatizar a las personas que aún están vivas porque existe la posibilidad de llegar a ser injusto”. Fellowes cree que la segunda temporada “no fue justa con el príncipe Felipe, basándose en muy poco”. La segunda entrega de The crown discurre entre finales de la década de los cincuenta y principios de los sesenta y un punto clave es la infancia de Felipe y cómo su pasado afecta su rol de esposo, padre y príncipe consorte. Narra tensiones en el matrimonio de Isabel II (Claire Foy), y su esposo, Felipe, interpretado por Matt Smith.
Fellowes es consciente de que será criticado: “Ahora voy a ser castigado, porque es un gran éxito y lo merece”. Pero insiste: “Creo que cuando las personas aún están vivas, viven sus vidas, hacen un buen trabajo y son populares y queridas, ¿se lo merecen?”, en referencia a ese trato “poco justo”. Cuando la entrevistadora, Katie Couric, le pregunta sobre las licencias creativas en los dramas basados en hechos históricos, responde: “Creo que hubo, obviamente, muy buena investigación, pero en parte no fue así” y que se extrapolaron “rumores o prejuicios que se presentaron como hechos”.
Si Fellowes opina así de The crown, seguro que no ve The Windsors, la serie más irreverente de todas las basadas en la realeza británica, una parodia donde los actuales Windsor viven escenas delirantes. Por no mencionar The royals, con Elizabeth Hurley en el papel de la reina Helena, en realidad una Isabel II a ritmo de los Rolling Stones.
A Julian Fellowes le incomoda dramatizar a las personas que aún están vivas porque teme “ser injusto”