Guionista de ‘Star Trek’
HARLAN ELLISON (1934-2018) Escritor norteamericano
Harlan Ellison no se consideraba un escritor de ciencia ficción y tenía un carácter que más valía seguirle la corriente. “A quien lo diga le daré tan fuerte que lo van a notar hasta sus antepasados”, le espetó a un entrevistador del canal de televisión Syfy. Tampoco era de los autores más célebres. El grueso de su producción son relatos cortos, pero su influencia es enorme. Isaac Asimov dijo que era uno de los mejores escritores del mundo y que su carácter le había impedido mayor reconocimiento. Pese a todo, no hay aficionado al género que no haya visto –quizá sin saberlo–, algo de su obra, en la que destacan capítulos memorables de Star trek o The twilight zone.
El episodio que le ha dado más fama seguramente sea La ciudad al fin de la eternidad (1967), el penúltimo de la primera temporada de
Star trek. En él, el capitán Kirk y Spock dan un salto en el tiempo hasta la Tierra en los años treinta con una joven (interpretada por Joan Collins) que provoca un interesante conflicto moral. Se puede recuperar en Netflix, donde los
trekkies lo suelen incluir entre los diez episodios favoritos.
Ellison, claro, tenía otra opinión. Se cogió tal berrinche con el creador de la serie, Gene Roddenberry, por los cambios que había hecho a su guión, que no quiso ver el resultado final. También se embarcó en una disputa judicial con la productora aduciendo que le debían una parte de los derechos de autor por las veces que se estaba reponiendo el capítulo.
A menudo se sentía maltratado por el cine, que utilizaba sus relatos sin acreditarlo. El caso más sonado fue la de Terminator (1984). Acusó a James Cameron de haberse basado descaradamente en Soldier ,un episodio que escribió en 1964 para la serie The outer limits. En las versiones posteriores, la película acaba con un significativo: “Reconocimiento a la obra de Harlan Ellison”.
También hizo mucho por no gustar. Contaba que perdió un estupendo empleo en Walt Disney en su primer día. Todo porque explicó en la cafetería, en presencia de algunos ejecutivos de la casa, su idea de hacer una película de dibujos pornográfica, con Mickey y Minnie de protagonistas.
Había nacido en Cleveland (Ohio) y estudió literatura hasta que un profesor le dijo que no creía que tuviera talento. Ellison posteriormente se dedicó a enviarle copias de sus obras. Era un escritor tempestuoso como pocos. “Quiero que mis historias cojan al lector por el cuello”. Escribió de todo y nunca quiso catalogarse. Prefería decir que hacía ficción especulativa. Varios de sus relatos más aclamados son fantasías surrealistas ambientadas en mundos siniestros y totalitarios. Entre otros logró nueve premios Hugo y cuatro Nébula, los más prestigiosos del género. Por citar algunos títulos, cabe recuperar Arrepiéntete, Arlequín, dijo el señor Tic-Tac (1966), No tengo boca y debo gritar (1968) y la serie Un muchacho y su perro (1975).
“Me voy a la cama enfadado y me
Ganador de 9 premios Hugo y 4 Nébula, Asimov lo consideraba uno de los mejores escritores del mundo
levanto aún más enfadado”, decía. La noche del pasado miércoles ya no se levantó. Tenía 84 años y serios problemas de corazón. “No había nadie como él: feroz, divertido, elocuente y con un enorme talento –escribió Stephen King–. Si hay otra vida, Harlan ya está armándola y bajándole los humos a más de uno”.