“El fútbol es un feroz competidor del circo”
Usted es una estrella del circo y del patinaje. ¿También hay futbolistas artistas?
En el Circo Raluy Legacy trabajó uno: el guineano Iya Traoré, que jugó en los juveniles del PSG antes de pasarse al free style. Hace piruetas increíbles.
¿Y arte en los estadios?
Por supuesto. Hay miles y miles de jugadores. Y si sólo unos pocos llegan a Primera es porque son unos privilegiados. Muchos son capaces de jugadas maestras que van más allá de la simple coordinación, potencia y fuerza muscular...
Como el número de patinaje con su hermana, a toda velocidad, en una superficie minúscula, casi una baldosa.
Unas veces lo hacemos mejor y otras no tanto, pero siempre salimos dispuestas a darlo todo por respeto al público. Y a los futbolistas les pasa lo mismo.
¿Le molesta que algunos espectadores llamen payaso a los jugadores rivales?
Odio que se utilice esta palabra de forma peyorativa. El de payaso es un oficio que mi familia venera. También me molesta la intransigencia ante el error ajeno. Los futbolistas, como los artistas, se equivocan, pero se levantan y siguen intentándolo.
¿Es el fútbol un feroz competidor del circo?
Sí, lo es. Y más durante el Mundial, cuando todos los partidos tienen gancho. Del 5 al 15 de julio estaremos en Badalona y hemos tenido que adaptar los horarios de nuestras funciones a los de las eliminatorias.