Neymar, Coutinho, Casemiro: cuando Brasil vuelve a parecerse a Brasil

Al principio, pintaban bastos.

Ante Suiza, en su debut en este Mundial, Brasil no jugaba a nada. Deambulaba sin un plan. Estaba lenta, con un ojo puesto en Neymar, y esa lectura le pasó factura. Neymar se tiró muchas veces al suelo, el juego se ralentizó, Suiza tejió una tela de araña y Brasil se enredó. Aquello acabó en tablas (1-1). Y saltaron las suspicacias. ¿De qué iba este Brasil?

Luego, la penta vivió una pasión ante Costa Rica (2-0). El primero de sus goles llegó en el tiempo añadido, y entonces vimos a todos aquellos talentazos, y entre ellos a Neymar, arrodillados, cubriéndose el rostro con las manos, diciéndose: “Un poco más y no lo contamos”.

Y luego, al fin, apareció Brasil. Ocurrió ante Serbia, en su tercer compromiso en Rusia. Recuperó la solvencia, vio cómo Coutinho asumía el mando, observó cómo Neymar entraba más en el juego y dispuso de Casemiro, de quien ahora todos hablan. Ganó por 2-0 y entonces los analistas empezaron a decir:

–Brasil ya se parece a Brasil. De modo que este es el cruce que se espera hoy.

En lid, dos trayectorias antagónicas. Brasil está de subidón y México parece cariacontecido, una contradicción, tan bien como había empezado su concurso.

México había jugado un partidazo ante Alemania, con aquella victoria histórica (1-0) y aquellos momentos de fútbol excelente, equilibrado en la línea media y afilado en la punta, con Vela, el Chucky Lozano y el Chicharito.

También había mostrado autoridad ante Corea (2-1), aplicando los mismos argumentos ofensivos e incorporando un elemento de nuevo cuño: bendecido por su victoria ante los alemanes, empezaba a creérselo.

Lo que pasa es que los suecos le bajaron a tierra. Le endosaron un 0-3 y todos aquellos anhelos se vinieron abajo.

Ahora México vive algo atolondrado, preguntándose hacia dónde va. Ante Brasil, ¿será capaz de protagonizar otra machada, similar a la que le había llevado a tumbar a los alemanes? ¿O le entrará el vértigo de los octavos, ese reto que se le lleva por delante cada cuatro años? (México ha caído en esta ronda en sus últimas seis participaciones en un Mundial).

A RITMO CRECIENTE Tras titubear ante Suiza y cruzar los dedos ante Costa Rica, la ‘penta’ ha recuperado el pulso